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Algunos habréis oído hablar de AllTheater, una nueva plataforma de obras de teatro en streaming, en la que cualquier persona puede disfrutar del contenido desde un dispositivo con conexión a internet. ¡El Netflix del teatro! He charlado con una de sus fundadoras, Eva Lapuente, que antes de embarcarse en este proyecto, venía trabajando en el campo de la gestión cultural con Trànsit Projectes en Barcelona, y cuenta en su curriculum con hitos como la edición del libro “Música para Camaleones”, el proyecto de visualización Ciudades Emocionales y otros proyectos culturales de base tecnológica.

¿Cómo surge el proyecto?

Este proyecto es bastante personal, yo trabajé con Pepe Follos hace muchos años en prensa, y él es un apasionado de la innovación y la tecnología. Siempre quisimos hacer algo juntos, nos pusimos a trabajar en un una app para un show performativo, en el que el usuario interactuaba con el show a través de la tecnología. Estuvimos buscando referencias sobre otras plataformas de teatro en streaming y había un gran vacío. Lo que hicimos fue construir lo que no estaba, empezando por la base y luego pensando en integrar estos nuevos lenguajes, la realidad virtual.

¿Y cómo ha sido la recepción?

La recepción ha sido muy buena, acabamos de llegar de la Feria de Teatro de Huesca, la primera feria de teatro a la que hemos ido, y las compañías que no conocían la plataforma, cuando les explicas las posibilidades, la ven con muy buenos ojos.

¿Por qué es necesario AllTheater?

Es necesario que las compañías estén en Internet, yo creo que en un mundo que da acceso a todo, en el que nos hemos acostumbrado a tener acceso a todo, que algo no se encuentre o no se pueda elegir, ya no es natural. En la Feria, se acercaron alumnos de un instituto donde les dejamos probar una obra en 360º para adolescentes, y luego dijeron: «Dame la dirección, ¿donde lo puedo ver?». “No, no lo puedes ver.” “¿Cómo no lo voy a poder ver en la web? Me meto y ya te digo si me gusta o no”. Es como se piensa ahora. Ha tardado mucho y por fin ha llegado. Es una oportunidad para el teatro de construir una identidad digital propia. Hay un camino por hacer muy bonito. 

¿Cuál es el modelo de negocio?

Nos olvidamos de los modelos tradicionales que existen: pago de royalties o compra de derechos emisión, a la vieja usanza de la Fórmula 1. Creo que internet tiene dos claves definidas: buen precio y la posibilidad de contar con tus propios contenidos. Hemos jugado con el modelo Spotify pero sin intermediarios, es la propia compañía la que pone los contenidos en la plataforma, las obras y las que directamente reciben los beneficios, sin distribuidoras o canales intermedios propios del mundo real, físico. AllTheater se lleva al 30% de cada visionado. El 70% va para las compañías, el reparto se encargan de hacerlo la compañías, aunque si que nosotros contactamos con la SGAE por los derechos de autor.

¿Y cuáles son los requisitos?

Que sean compañías de teatro profesional, que hayan empezado a girar o tenga una obra girando. No somos un archivo documental, es un catálogo que varía continuamente, cambiamos cada 3 meses, las compañías puede tener las obras de 6 meses mínimo a dos años máximo. Ellos deciden qué tiempo están en la plataforma y qué precio ponen, hay una media de 3€, lo pueden poder gratuito si les interesa que les vea mucha gente o programadores de otro país.

Pero la pregunta que primero se viene a la cabeza es… ¿esto no canibaliza al mercado tradicional del teatro en sala?

Nos lo han preguntado siempre. Hay un miedo terrible, sobre todo las salas, a que les hagamos competencia directa. Creo que es al contrario: cuando la gente empieza a saber de algo, más le apetece verlo. Pero la tecnología es buenísima porque te permite hacer casi cualquier cosa: por ejemplo, si tienes una obra que está en Madrid, Sevilla y Valencia, podemos vetar esas ciudades en los días en los que la obra está girando por allí, aunque en el resto de las ciudades sí se ve, para que el resto de usuarios tengan opción de verlo. Y si se necesita retirar durante determinados meses, también se puede retirar.

Aún estáis en Beta.

Estamos en Beta porque estamos funcionando pero todavía los usuarios tienen que testar que todas las páginas de registro funcionan bien, añadir herramientas que nos faltan, pero la idea es desarrollar la segunda fase: un panel de control de las compañías, donde tú puedes elegir precio, elegir zonas y demás, para facilitar a compañías internacionales que suban obras a nuestra plataforma. Ahora mismo estamos lidiando con que si el vídeo pesa 18 gigas y  no se puede enviar, que si el DVD…

Es una buena herramienta para distribuidores entonces.

Lo planteo como que llegue a usuarios primero, los distribuidores o programadores llegarán solos, si quieren acceder a las compañías en AllTheater lo tienen muy fácil. Además de una página de exhibición de obras, es una página de búsqueda y selección para el teatro actual. Los vídeos están clasificados, y luego las compañías tienen una página propia dentro de la plataforma. Por ejemplo, ojalá estemos en el Festival de Edimburgo el año que viene y podamos programar las obras por streaming, que son muchísimas y a partir de ahí, los usuarios se conecten desde cualquier parte del mundo para que puedan acceder a ellos.

Porque la ambición de AllTheater es global, ¿no?

Sí, primero empezamos a trabajar en ámbito nacional por cercanía, donde nuestro primer objetivo es internacionalizar las obras, porque si no, no tendría sentido esta plataforma. A la inversa lo mismo: que otras compañías europeas o mundiales puedan insertar sus contenidos y que compañías españolas puedan ver obras de compañías extranjeras, se pueden generar unas sinergias entre ellas enormes. Así ellos pueden trabajar en una plataforma global, en vez de trabajar en un teatro local, que es lo que se está haciendo ahora. Es muy diferente el teatro que se está haciendo en España del que se está haciendo en Alemania del que se está haciendo en Londres. Así que abrir esa ventana y que esas compañías puedan asomarse hace que puedan salir obras muy interesantes.

¿Cómo habéis conseguido arrancar?

Conseguimos una ayuda de EmprendeEscena, en Matadero, pero cuando esto pasó, ya llevabamos un año trabando gracias a una ayuda del Ministerio. Como esta ayuda del Ministerio ya se ha acabado, sí que tenemos que buscar rápido financiación por otros lados, estamos centrados en buscar socios o partners, para poder llegar a todo el mundo y para eso hace falta mucho dinero.

¿Qué otras vías de financiación estáis planteando? Porque a comisión por el alquiler de las obras, hasta que no tengáis un catálogo más amplio, no os debe resultar rentable.

La estrategia de públicos está muy pensada. En Miami vamos a distribuir contenidos a todos los colegios del condado. Estamos pensando la manera más fácil de distribuir esos packs temáticos para colegios o para universidades, que les puede interesar acceder a ese tipo de obras y que sus alumnos vean cada año obras de teatro. Pensando en escalar el negocio y otras posibilidades de financiación, también planteamos incluir publicidad en la plataforma que no sean muy intrusiva, por supuesto. Hay obras gratuitas que son susceptibles de ser patrocinadas, hay playlists que vamos a empezar a construir, como la de Fringe el año que viene, que van a estar patrocinadas. O el live streaming que hacemos, ojalá estén patrocinados. La vía de colegios la estamos abriendo, porque obviamente con la de alquiler de usuarios que estamos haciendo ahora pues no es rentable, tiene que pasar todavía un año para que se estabilicen los catálogos, para que los usuarios estén habituados a esto y empezar a funcionar de manera regular.

Además ofrecéis contenidos en 360º, ¿verdad?

Sí, estas obras las grabamos nosotros. Estamos probando con los formatos más inmersivos, creo que ahora hay obras con un carácter más interactivo, intentamos trasmitir esto con una cámara que permite capturar la reacción del público, además de la experiencia inmersiva de ponerte las gafas y es otra forma de ver teatro. Evidentemente no es la mejor forma de ver teatro, pero es una experiencia diferente, un juego que permite acercarte y sentirte dentro del escenario. A los usuarios más jóvenes les atrae más que sentarse en el patio de butacas.

¿Y quienes serán los curadores de tantas horas de visionado?

Hemos abierto un programa de expertos que no está todavía activo, porque estamos trabajando con poquitas personas y estamos más trabajando en el desarrollo de la plataforma. Pero cualquier experto puede sumarse a AllTheater, que ayudan a configurar esas listas, esa selección. Hemos recibido muchas solicitudes de expertos. También tenemos el programa de traducción abierto, por ejemplo, alguien de la India que quiera traducir, las obras gratuitas pueden ser traducidas, que quizá no se llevan nada por la exhibición pero si se llevan la obra traducida en multitud de idiomas.

Y en el futuro, ¿qué vías de innovación vais a explorar?

Queremos tener esa capacidad de crear una identidad digital para el teatro, empezar a experimentar con las realidades virtuales, plantear una obra/videojuego para colegios, en las que puedes elegir el personaje, o que puedas estar en tiempo real interactuando con los actores, la grabación a 6 camaras, para que el espectador pueda seguir a un personaje u otro… Hay muchas vías. Por ejemplo, ahora estamos trabajando con Julian Fuentes, ganador de 3 premios Max en la pasada edición. Él trabaja con la new media, todo el espectáculo es multimedia y una obra de teatro físico. Es el lenguaje del sXXI para los directores de escena, sobre todo cómo cuenta las cosas a la gente de ahora. En esta plataforma apoyar estas propuestas de new media, experimentales, debería ser el objetivo. El teatro multimedia es una ventana por descubrir.

@belen_santa