Con todos los medios, marcas e influencers matando por tener buen contenido audiovisual para sus webs y redes sociales parecía que venía una edad de oro para los editores de vídeo. Pero no ha sido exactamente así… ha venido una edad de oro para los redactores web que saben editar vídeo y para las herramientas que permiten editar vídeo rápido y fácil. Y no, ni el redactor multitarea ni estas herramientas igualarán en calidad al vídeo montado por el editor pero es que no siempre hace falta que estos vídeos tengan tanta calidad para ser eficaces. Ya lo ha comprobado The Guardian con sus vídeos de Instagram. Como explica aquí, el retorno de sus vídeos más elaborados no compensaba el esfuerzo.

La clave es encontrar el equilibrio. Los periodistas que trabajamos en internet debemos tener conocimientos de edición de vídeo. Tenemos que ser capaces de montar un vídeo “no cutre” para web y redes sociales pero cada vez contamos con más ayuda para hacerlo. Ya no hace falta mendigar en busca del ordenador que tenga Premiere en la redacción. Han llegado las herramientas online que te lo ponen todo en bandeja y presentan unos resultados bastante aceptables. Imágenes con los derechos ya gestionados, músicas libres, tuits, fotos de Instagram, rótulos, subtítulos, emojis… todo al alcance de tu mano para montar un vídeo en unos minutos. Nosotros en Mediaset ya hemos probado Wochit, Wibbitz y Wildmoka. Esta última funciona con señal de streaming en directo y conexión directa con las redes sociales lo que permite compartir muy rápido los vídeos de la TV. Es algo parecido a Snappy, la herramienta de Twitter de cortar vídeo en directo, pero que permite además hacer reels y subtitular.

El caso de Wibbitz ya da un poco más de miedo… Wibbitz monta vídeos automáticamente en función de una noticia. Coge las palabras clave y las fotos de la noticia y monta un vídeo. El redactor después lo afina y ya está. El Español obtuvo una ayuda de Google en la cuarta edición de la Digital News Initiative para desarrollar una herramienta similar que genere automáticamente vídeos de un minuto para redes sociales. Seguro que no se pueden comparar a cuando te sientas con un editor a montar un vídeo pero seguro también que no hay presupuesto que soporte la necesidad de editores para todos esos vídeos que pueblan las cuentas de redes de los medios. Y eso que esa obsesión por el vídeo tanto en web como en redes viene precisamente porque es el formato con el retorno publicitario más importante de internet.

Y este tipo de herramientas no solo han venido al rescate de los periodistas menos familiarizados con Premiere o Sony Vegas. También han surgido para que cualquier usuario parezca mucho más profesional en sus montajes y así apareció el fenómeno musical.ly. Una app supersencilla que ahora se ha fusionado con TikTok y con la que los lip sync ya no parecen tan ridículos, la música suena bien en primer plano y los efectos son bastante divertidos. A los adolescentes se los ha llevado de calle como en su día ya hizo Snapchat y ya tenemos estrellas patrias de musical.ly , o musers, que es como se llaman, como las gemelas Paula y Aitana Etxeberría con 2,4 M de fans o Laura López con 2,1M y un vídeo grabado con el mismísimo David Bisbal. A nosotros nos están ayudando a recibir material de más calidad cuando pedimos a los usuarios que participen. Históricamente en mi equipo nos resistíamos a hacer concursos en lo que hubiera que pedir a los usuarios que nos mandasen vídeos cantando o bailando porque la respuesta siempre era bajísima. Tiene sentido. Así como una foto con un filtro mono enseguida está muy aparente, en un vídeo grabado con el móvil nos sentimos más ridículos. No tienen ni la iluminación ni el maquillaje de la TV y se oyen fatal. Muchos usuarios que tenían intención de participar terminaban borrando el vídeo ante el temor a verlo reproducido en la web o, peor aún, en TV.  Ahora esto está cambiando. En el último concurso que organizamos para regalar entradas para el concierto de Laura Pausini la participación fue muy elevada y un alto porcentaje de esos vídeos se habían descargado directamente de musical.ly.

Bienvenidos, Wibbitz, Wildmoka o TikTok que han llegado a nuestras vidas para hacernos más fácil y rápido crear un vídeo y que nos quede más tiempo para pensar en una buena idea y un buen enfoque que interese, impacte o emocione al público que buscas. Eso no es automático. De momento.

 

Imagen: Shutterstock – Gorodenkoff

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