Me creía muy lista cuando hace un par de días vi en un blog raruno el tema de Pokemon Go. Ya lo tengo hecho, pensé.
Ilusa de mi cuando hoy me encuentro con el quinto artículo escrito sobre el tema en El Pais en menos de 48 horas. Qué manera de crear SEO, dios. Así que he renunciado al tema. Avisados estáis para dejar de leer.
Más allá de El Pais voy a contar cosas que he leído en The New York Magazine, Can Netflix Survived in the New World It Created? firmado por Joe Nocera. Es sobre si Netflix sobrevivirá a entorno que ha creado. Interesantísimo! Sobre todo porque explica muchos de los movimientos que estamos viviendo en la tele hoy.
Voy a contaros lo más estacado. También a animaros a leerlo, pero… qué coño.. es verano!
- MadMen arrancó el binge
Don Draper atrapó en el sillón para siempre a los usuarios de Netflix que se asomaron a su universo retro y con olor a tabaco y alcohol. Reed Hastings y los suyos se dieron cuenta de que los usuarios de Netflix que alquilaban DVDs veían Los Soprano de forma completa pedido tras pedido. Tras firmar con AMC por los derechos, sirvieron la serie completa. Era 2011.
2. El creador de Breaking Bad creía que Netflix era una crema de dientes
Cuando Sony, productores de la serie, le dijeron a Vince Gilligan que habían vendido sus derechos a Netflix, el nombre no le sonaba nada. Según diversos análisis, Breaking Bad se hizo 10 veces más popular en Netflix que en su canal de estreno, AMC. Las series se convirtieron en el cobijo del negocio de video streaming una vez comprobaron el infierno del modelo de ventanas con el que se explota el cine.
3. Las networks reaccionan y los precios suben
Las networks se dan cuenta de que están echando avena al pollo que les va a quitar las gallinas y comienzan a subir los precios de sus contenidos, que años antes ha dejado por los suelos consolidando el modelo de negocio de Netflix. Algunos como el jefazo de Starz define su anterior contrato como “terrible” y no firma de nuevo. FX había sido su otro socio importante al inicio.
4. La ficción original es la salida
Ted Sarandos, un tío bastante listo, y responsable de contenidos de la plataforma convence a Reed Hastings de que hay que producir contenido y evitar ir al mercado a comprarlo. De esa forma el contenido podrá ser explotado una y otra vez pagando una sola vez por ello. Les gusta El Club de la Lucha y La Red Social, pelis muy vistas en su plataforma, y llaman a David Fincher. Para convencerlo de que son una empresa seria y que su trabajo no parecería un “directo a video” le ofrecen 100 M $ por 26 episodios y no aparecer por el set de rodaje jamás.
5. House of Cards y todo lo demás
El éxito de House of Cards es incontestable y a este le siguió el de Orange Is The New Black. En 2016 han invertido 5 veces más en ficción original que HBO, llegando a los 5.000M $. El éxito de la series también ha comprometido una inversión de 90.000M $ los próximos años, con nuevas temporadas y proyectos en desarrollo.
6. The show must go on
El show debe continuar porque si la rueda se para todo se va a la mierda. Cada usuario paga entre 8 y 12 dólares. Para mantener la estructura de gastos necesita millones de ellos. Llevando hasta el infinito y más allá el modelo de economía a escala, está presente en todo el mundo excepto China. Esto le obliga a producir pelis de Bollywood o producciones de Bambú sobre telefonistas, hablar cada vez más idiomas… Y justificar la inversión frente a sus accionistas.
7. Netflix también tiene pasado
Reed Hastings, el fundador de la compañía, es un ingeniero de Stanford. No tenía ninguna experiencia en el mundo del entretenimiento. La plantilla que trabaja en Los Gatos se rige bajo el axioma del “alto rendimiento”. En 2011 dividió Netflix en 2 compañías: los DVDs y el streaming. Los gastos se dispararon un 60%. Los usuarios cancelaron sus suscripción y Netflix perdió un 45% en bolsa. Hastings decidió re-evaluar a sus ejecutivos con una simple pregunta: “¿Volverías a contratarle hoy otra vez?”. Hubo despidos.
8. Es la suscripción
Muchos acusan a Netflix de no ofrecer datos de audiencia, pero Ted Sarandos se harta de explicar una y otra vez que a ellos la audiencia les da igual. La gente que está pendiente de Jessica Jones se la trae al pairo porque su único objetivo es que cada usuario siga pagando. Sin publicidad, su negocio es la suscripción. Como dice mi jefe, más parecido a un gimnasio de tu barrio que a Telecinco.
9. El problema
El crecimiento de abonados en EEUU se ha estancado. Es su principal mercado y el que más beneficios le reporta. Hoy, el coste de contenido es superior al que obtiene por parte de las suscripciones. Hay un run-run que afirma que su modelo genera pocos beneficios. En el primer cuatrimestre anunció 2.000M $ de ingresos frente a 28M $ de beneficio. Pero los inversores siguen confiando en ellos y les trata como una empresa de Sillicon Valley. Y la rueda sigue girando.
10. La estabilidad
Reed Hastings se había pasado con el zumo orgánico cuando afirma al periodista que estamos en un “época de estabilidad”. Vuelve a usar el ejemplo del teléfono analógico y la línea móvil para afirmar que el cambio de modelo es inminente y que para cuando caigan los paquetes de las televisiones de pago, todo cambiará. El cine y las series serán entretenimientos de otro siglo y disfrutaremos de otras formas de entretenimiento…
Foto | Adrian Black. Flickr
@be_wag
A mi me gustaría que explotara su burbuja. No por mi trabajo, sino porque apuntan dos modelos de distribución que no me gustan: El primero es la producción de películas interesantes un punto por encima de lo que hacía HBO o cualquier TVM. Productos como Death Note de Adam Wingard me gustaría que se vieran en cines y tuvieran distribución normal. Respecto a lo segundo, su afición a pillar derechos mundiales (que puede verse reforzada por la ley que se está tratando de mercado común europeo si la plantean mal… como posiblemente sea) hace que otras cintas se queden invisibles para no socios, como le ha pasado a Mr Right, que también merecía un estreno en salas y otras plataformas de VOD.
Viva Mr. Right!