“¿Qué es innovación en televisión?” la pregunta recién salida de mis cuerdas vocales rebota contra las paredes del magnífico Espacio Fundación Telefónica dónde está teniendo lugar el acto de presentación del libro “Tele. Los 99 ingredientes de la televisión que deja huella” de Borja Terán. Junto al autor, Pablo Lara y Maria Teresa Campos. Según he pronunciado la pregunta me ha parecido que se produce un silencio en la sala y algún respingo al escucharla. Intuyo que muchas de las personas que asisten lo hacen seducidos por la presencia de la popular Maria Teresa Campos. Soy consciente de que con esta pregunta rompo un poco el aire de feliz celebración que rodea el acto instalado en la paz de una cierta nostalgia por la televisión de la infancia y juventud de muchos.

La pregunta tiene un destinatario, Pablo Lara, a quién atribuyo uno de los mejores criterios como creador de contenidos en el estado actual de eso que llamamos televisión. Aunque nos conocemos de sobra persigo sus a menudo inteligentes reflexiones. Pero me encuentro con un boomerang, cuando a su respuesta añade “¿pero tú qué opinas, Paco?

Me he vuelto un inesperado protagonista efímero en el acto. Me da apuro, porque son Pablo y Borja y a ambos los admiro, los leo y los escucho y no sé si estoy entrometiéndome más allá de lo que debería. Me lo merezco por abrir la boca. Mientras intento responder con algo que no sea demasiado aburrido para los asistentes – que no dejan de mirar a la Campos- y que no incomode al autor, siento que la pregunta va a seguir suspendida en aire y que por muy irreverente que me muestre contra la televisión del pasado, no voy a ser capaz de esbozar una televisión del futuro. Querido Borja, te pido perdón.

Cuando acabo unas cuantas frases mal hiladas, tengo la sensación de que los minutos han pasado lentamente, aunque en realidad ha durado menos que una story de Instagram. Ahora que lo menciono, ¿puede considerarse innovación a una “televisión de stories”?. 

El sentido real de toda esta reflexión tiene que ver con que ya no tengo muy claro a que nos referimos cuando hablamos de innovación en televisión. Ya no sé siquiera si estamos persiguiendo este camino y, si lo perseguimos, por qué vías lo hacemos. De hecho, el acto de presentación del libro de Borja, ha comenzado con algo inesperado: en la pantalla del escenario aparece un vídeo de Maria Teresa Campos con unas gafas de realidad virtual. Está probando esta tecnología en uno de sus programas… ¡hace 25 años!.

Pero la realidad virtual sigue siendo una promesa que va ganando su espacio como medio paso a paso. ¿Una televisión en realidad virtual es innovación?

Cómo digo, ya no sé a qué llamamos realmente innovación en televisión. ¿Son las plataformas Over The Top de las que tanto hablamos, Netflix, HBO, Hulu, Disney+, etc innovación? ¿o son simplemente el siguiente paso en la distribución audiovisual?. Podría decirse que suponen un cambio tecnológico en la “emisión” adaptándola a las nuevas formas de consumo y que, como consecuencia, han transformado el modelo de negocio. ¿Podemos separar la innovación en televisión de los modelos de negocio?

¿Son Facebook Watch, Tik Tok, IGTV, Snapchat los inicios de un modelo televisivo que nace de lo que hemos llamado redes sociales?. A mi me pasa como a Sonia Got, que no puedo despegar la mirada de los vídeos de Tik Tok. Así que, capturan mi atención y esa atención va consumiendo más tiempo de visionado. ¿Acaso no es este el objetivo de la televisión?

Tenemos plataformas como YouTube y Twitch. Sobre la primera ya he dicho en múltiples ocasiones que me parece la nueva Free TV global y la segunda se impone sobre la primera como plataforma de Live Streaming, es decir, visionado en directo. Ver contenidos en directo, esto era la televisión ¿no?.

Nos hemos llenado la cabeza de terminología: AVOD, SVOD, TVOD, Addressable TV, etc, etc. todos estos términos parecen vinculados a nuevos modelos de negocio y distribución de contenidos audiovisuales. Son, o al menos eso opino, la forma que paulatinamente toma la televisión en un proceso que se me hace eterno de transformación.

Mitele Premium, Atresplayer Premium… la televisión en abierto se vuelve híbrida o freemium en digital, y,  tal vez forzada por la necesidad de nuevas fuentes de ingresos – los últimos datos sobre publicidad no han sido muy halagüeños- explora la suscripción como modelo. ¿Reconvertirse en una televisión de pago en Internet es a lo que conduce la innovación?

Ya sé que no estoy profundizando ni dando respuestas. La pregunta que motiva este post sigue flotando en la sala. Es más, ha salido ya de ella y sigue, inabarcable a lo que parece, viajando por el tiempo y por el espacio. Sólo han pasado unos segundos en realidad desde que la pronuncié, aunque me parezcan minutos, horas, días. Estoy reflexionando en otra dimensión, al estilo de “Interstellar”. 

25 años de la Campos probando realidad virtual en televisión, 25 años de Gran Hermano, las fórmulas del entretenimiento una y otra vez recicladas… ¿de verdad queríamos innovar?

Queremos seguir amando a la televisión de los 99 ingredientes de Borja, pero tal vez esa televisión, mirando al futuro, deje de ser finalmente relevante. O tal vez no, realmente no lo sabemos. Porque lo que es cierto es que, sea lo que sea, se asentará sobre los mismos principios: atención, frecuencia, fidelidad, etc. si es que podemos mantener estas cosas vinculadas a los contenidos audiovisuales.

Pero tú ¿qué opinas?. ¿Cómo responderías a esta incómoda pregunta que regresó a mí y que salió flotando por los ventanales del edificio Telefónica de Gran Vía?. Intenta contestarla en los comentarios a este post. Te reto a que definas que es innovación en televisión. Tal vez des con la tecla… o con el botón del mando.

Photo Credit: nrtphotos Flickr via Compfight cc

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