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La red social por excelencia cambia continuamente los algoritmos que dan prioridad a los contenidos, y con ello pretende mantener el interés de los usuarios el mayor tiempo posible. En esta línea, ha decidido intentar dar cabida a piezas audiovisuales cada vez mas largas y influir en la audiencia para convertirse en una plataforma de consumo televisivo.

Todos sabemos del gran poder que posee el imperio de Zukeberg. Sistemáticamente ha ido comprando las redes sociales con un mayor número de usuarios como Whatsapp o Instagram y solo Google ha evitado su monopolio sobre los mayores concentradores de contenido del mundo. Podríamos intuir que (a parte de su buscador) lo que más envidia de sus principales adversarios es Youtube. La mayor red social de videos consigue retener a los usuarios durante horas, empalmando contenido cada vez más largo y además de una forma mucho más audiovisual, ya que la audiencia de Youtube escucha mucho más a menudo el audio de los videos que la de Facebook.

Pero por mucho que el magnate de las redes sociales se despierte por la noche soñando con el logo rojo de Youtube, sabe que Facebook lo tiene todo. Sabe que tiene los mensajes cortos en tu móvil de Watsapp, tiene las fotos aspiracionales de Instagram, tiene la actualidad de los periódicos, el humor de los late shows i además tiene la inteligencia artificial necesaria para mostrar a cada uno lo que más le interesa.

Permitidme que abra un pequeño paréntesis para hacer una tonta comparación futbolística que ilustra esto. Imaginemos que cada red social fuese un jugador de futbol: Iniesta seria Whatsapp (mensajes cortos y al pie), Cristiano Ronaldo seria Instagram (Todo bonito, muy plástico, aspiracional) Gareth Bale seria Youtube (cabalgadas de larga duración con calidad). Pero hay un jugador que lo tiene todo: baja a recibir al medio campo a lo Iniesta, lo hace bonito y plástico a lo CR7 y pude marcar un gol con una larga cabalgada a lo Gareth Bale. Facebook vendría a ser el Leo Messi de las redes sociales. Cierro paréntesis.

Pero ahora además Facebook quiere entrar en tu televisión. Que te pongas su contenido en pantalla grande a todo color. Quiere que tus amigos te aconsejen que serie, que película, que documental ver. Para ello ha puesto el botoncito del monitor en cada video, y de esta forma nos da la posibilidad de enviar el contenido al televisor al instante. Sus algoritmos empezarán a dar prioridad a contenidos de larga duración para ir integrando conceptos audiovisuales más consistentes y a la larga funcionar como un plataforma de video on demand.

Facebook quiere que estés siempre conectado a ella, quiere que empieces el día entrando en su multiverso tomando el pulso a la actualidad, te conectes a su aplicación de centro de trabajo virtual, te escapes a ver que hacen tus amigos a la hora del café, te rías con algunos chistes durante la comida, quedes con alguien al salir del trabajo y ahora, para que ya no necesites nada más, cuando llegues a casa por la noche, Facebook quiere ser tu televisión a la carta, y a la larga, quiere ser Netflix.