Es la cifra que se ha generado alrededor del mundial. 300 millones de tuits. Varias decenas de empresas han medido y analizado el ruido que se ha generado en las redes. Especialmente en Twitter. Nosotros también, haciendo bonitos gráficos interactivos donde representamos el origen de tanto comentario. hay mucho que estudiar para entender cual es el motivo de tanto ruido. Si, ha sido un gran mundial para las redes, el primer gran mundial de las redes…ya hemos vivido las primeras elecciones de las redes sociales, el primer evento de las redes sociales…lo primero de cada categoría…a partir de ahora vamos a por los segundos pero vamos a pararnos a pensar un poco sobre todo esto.
Y ¿De donde salen tantos tuits? De todo el mundo hablando de cosas que nos interesan a todos. El one to one de nuestra conversación convencional pasa al one to many integrado en el evento y en la pantalla donde la pretensión es otra, quizá no tanto de escuchar como de hablar, quizá no tanto de observar como de expresar todo lo que no viene a la cabeza y en muchos casos de otro sitio.
¿Qué es lo que nos motiva para escribir un tuit? y ¿sobre qué? Los famosos experimentos comentados por @antoral y el nuevo modelo de tele que aboga @fclavell algo nos dice, hasta que punto somos lo que decimos y hasta que punto, podemos tener en consideración lo que decimos que pensamos, hacemos y compartimos. No somos nuevos en esto y hemos visto de todo y estamos aprendiendo a discernir el nuevo lenguaje entendiéndolo desde un prisma afectado por muchos valores. Hay quien defiende que expresa más nuestros favoritos, rt, fav, likes, share o comentarios que lo que somos realmente capaces de decir. Que expresa más el impacto social positivo de nuestras reacciones sobre comentarios de los demás que nuestra afirmaciones. Tiene sentido y prometo un análisis numérico sobre esto.
Nosotros como medio…¿Para que los queremos? ¿Para que queremos que la gente comente? Dependerá del formato que propongamos, el comportamiento ante un evento deportivo o musical y su “yo estuve allí” no tendrá el mismo valor que participar en un debate televisivo o comentando una serie. Los valores son significativamente diferentes, de 300 millones en un mundial (con picos de 1.5 millones en una hora en un solo país -USA-) a los tristes 3.000 de una serie en prime time. Pero no depende de los valores, en ellos tendremos uno objetivos claros…promocionar nuestro producto, incluir a las marcas en el proceso creativo, contar una historia, crear comunidad, incrementar el compromiso de nuestros seguidores, excitarles… proponerles. Los objetivos han de ir acorde con los formato, el nivel de adhesión de nuestra audiencia (y su perfil social) y lo que les vayamos a dar a cambio (protagonismo, reconocimiento, contenido…premios)
Nosotros medio (o mejor dicho…vosotros, medio) ¿Podemos -podéis- participar en su conversación? Si. La propuesta creativa en muchos formatos televisivos plantea esto. ¿Siempre vamos a querer que eso suceda? Obviamente no, pero será la excepción. ¿Vamos a poder evitar que la gente comente? Obviamente no. Y ya que no podemos evitarlo…vamos a proponer motivos de conversación. Hay veces que queremos darlos, en otros casos, contamos los motivos de los demás…o simplemente les hacemos preguntas para que saquen a alguien de un programa…todos aspiramos a más y haremos más.
Nosotros medio…¿Queremos participar en su conversación? Nos encontramos de todo. Queremos que hagan la parte de promoción que nosotros no somos capaces de hacer. Esperamos que en las redes sociales los otros hagan el trabajo por nosotros y que el buzz realice una labor adecuada a la conclusión de un buen producto. Si queremos participar en su conversación debemos ser honrados, y de la misma manera que tenemos/queremos participar en una conversación interesante proponiendo cosas que enriquezca el contenido de la misma, nuestra labor irá en ese sentido.
Dos no hablan si uno no quiere. (no es exactamente así pero podría valer) Nosotros queremos y tenemos que hacer que esta conversación se pueda mantener.
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