Este año ha habido grandes novedades en lo que respecta al mundo del marketing y de la comunicación, y no hay duda alguna que nos dirigimos a un marketing y a una comunicación más eficaz gracias a la tecnología, los nuevos canales de distribución, el data que nos permite conocer más a nuestro target, la inteligencia artificial, etc….
Sin lugar a dudas toda una gama de herramientas que bien combinadas en una estrategia, nos van a ayudar a conseguir nuestros objetivos.
Una de las estrategias que en estos últimos años hemos utilizado y que hemos visto que es muy eficaz es el marketing de influencers, a través de ellos damos notoriedad a nuestra marca o producto, podemos generar una comunidad alrededor de los contenidos que generan, pueden ayudarnos a posicionarnos dentro de los territorios que queremos dominar, un marketing que sin duda es muy efectivo y así se ha demostrado.
¿Pero se nos ha ido de la mano este control de los influencers? Este año, y en muchas ocasiones, hemos visto como la poca transparencia, la falsedad y el fraude está oscureciendo muy mucho al marketing de influencers, convirtiéndose en un autentico riesgo para los que nos dedicamos a esto porque es muy fácil toparse con el fraude. Y encima, y hablo de experiencias personales en varios proyectos que he ejecutado con influencers, éstos mismos o sus representantes muchas veces ponen objeciones a la hora de poder acceder a sus cuentas para medir los resultados y alcances de sus publicaciones, un tema que debería ser una práctica normal y a la que muchas veces acceden como si te estuvieran haciendo un favor.
Este año ya hemos visto casos donde se ponían en evidencia a muchas de estas “nuevas estrellas”, situaciones ridículas que nos deberían llevar a la reflexión porque, o controlamos esto o crearemos una gran burbuja que lo único que nos va a reportar va a ser muchos dolores de cabeza.
Uno de los últimos casos que he visto fue lo que hizo la cadena de tiendas de “low cost” Payless que se inventó una fiesta muy glamurosa invitando a un nutrido grupo de influencers a la inauguración de una tienda llamada “Palessi” dejándoles a todos en ridículo y demostrando una vez más que este mundo de influencia en las redes sociales es cada vez más oscuro. Aquí tenéis uno de tantos vídeos que se han publicado sobre esto:
Pero la estupidez de algunos de estos personajes va más a allá. Hay algunos que simplemente lo que hacen para atraer a algunos clientes es hacer falsas campañas con otras marcas para que la gente piense que no paran de recibir contratos con anunciantes generando contenidos para marcas que nunca les han encargado nada. Sencillamente quieren dar la imagen de que están muy demandados para atraer a esos clientes que andan despistados.
Hoy escribo sobre este tema porque los que nos dedicamos a esto deberíamos de reflexionar y poner nuestro granito de arena para tener un mayor control de lo que se nos ofrece a la hora de diseñar una estrategia donde vamos a contar con estos perfiles. Quizás deberíamos establecer unos estándares de calidad comunes a todos, con unos mínimos que nos garanticen que no nos van a dar gato por liebre, quizás crear una lista negra de defraudadores,…es difícil, ya sabemos que el universo digital es casi imposible de controlar.
Todavía recuerdo el experimento que hizo este año la agencia H2H y que también dejó con el culo al aire al mercado español, sacando a la luz lo fácil que es crear un personaje influencer, comprando seguidores por cantidades muy asequibles y haciendo montajes de contenidos al alcance de cualquiera con un resultado bestial: casi el 30% de los seguidores de los influencers son falsos o no tienen ningún valor comercial.
En definitiva, estamos asistiendo a una sucesión de prácticas fraudulentas por parte de algunos personajes y sus representantes que nos afectan a todos los profesionales que nos dedicamos al marketing y a la comunicación y si las marcas, las agencias y los propios influencers no ponemos remedio y cortamos de raíz este “marketing de la estupidez”, esto se nos va a ir de las manos, si es que no se nos ha ido ya, y tendrá consecuencias desastrosas, empezando por la falta de credibilidad de los usuarios.
Aprovecho para desearos felices fiestas y feliz año a todos!
Espero que os haya gustado, si es así, ¡a compartir!
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