Me propongo hacer una aproximación al mercado laboral relacionado con un sector productivo nacional que se ha venido a identificar como Industria del Contenido Digital. No hay duda de su importancia económica, de su dimensión, diversidad y dinamismo innovador y de su imparable proyección a futuro; tampoco hay duda de las dificultades y tensiones laborales y profesionales de una actividad tan competitiva y cambiante.

A pesar de que las actividades profesionales relacionadas con el Contenido Digital están interconectadas,  su dimensión y complejidad aconseja separar este pequeño estudio en tres bloques que darán lugar a 3 post: este que nos ocupa es introductivo y trata de 1.-Tecnología y Formación; los dos próximos trataran de nuevos perfiles profesionales en 2.-Producción Audiovisual y 3.-Comunicación y Social Media.

El profesional analógico

Los profesionales de la era analógica eran asalariados, en su gran mayoría, de potentes estructuras industriales que podían disponer de financiación para adquirir instalaciones y costosos equipos: Medios, Productoras, Distribuidoras o Agencias.

Las viejas estructuras profesionales, amparadas en la estricta especialización del trabajo que refleja la definición de funciones de los Convenios Colectivos, están en crisis en las empresas públicas o están desapareciendo en las privadas. Ahora se demanda un tipo de profesional “multiusos” en aras de la flexibilidad, movilidad y la polivalencia que requieren los cambios tecnológicos. La desregulación laboral y profesional (ausencia de Convenios Colectivos, de Consejos de Redacción, etc.) ha arruinado la  función social de los medios de comunicación.

Mientras tanto, la estrategia empresarial frente al desafío digital ha sido adelgazar plantillas con despidos y externalización de servicios y de profesionales.

Con el paso a la era digital, los viejos “oficios analógicos” relacionados con la producción y distribución Audiovisual como Animación, Televisión, Radio, Cine, Música, Publicación de Libros, Revistas, Periódicos o la Publicidad, se han tenido que adaptar para compartir espacio con los nuevos medios, aprender nuevas formas de comunicar y usar nuevas tecnologías; ah, e Internet y las redes sociales. La tecnología ha democratizado el acceso a la producción, distribución y comercialización de los Contenidos Digitales.

Todo esto ha provocado una verdadera revolución en las estructuras laborales y empresariales. La preponderancia del trabajo asalariado y regulado ha terminado, es hora de buscar y formar nuevos perfiles profesionales que hagan frente a las nuevas demandas laborales de la industria de Contenidos Digitales.

 La tecnología y la demanda de nuevos perfiles profesionales en Contenidos Digitales.

Los nuevos profesionales digitales se pueden colocar en tres apartados que requieren un tratamiento específico: Profesionales con contrato laboral en medianas y grandes empresas, profesionales en autoempleo y «usuarios creadores». ¿Es un contrasentido incluir a usuarios creadores de contenidos no profesionales en un mercado laboral? Pienso que no, por dos razones: en muchos casos ocupan y suplantan puestos de trabajo de profesionales remunerados; y el hecho de que su actividad no devengue un salario o beneficio empresarial, no quiere decir que de su actividad no obtenga un retorno económico por publicidad (como Youtubers, blogueros); o retornos de reconocimiento y valoración social o personal.

Nada de la evolución del sector de los  Contenidos Digitales se habría hecho sin el concurso de los Profesionales de la Informática y las telecomunicaciones de grandes empresas tecnológicas y de las pequeñas, con sus aguerridos innovadores (desechemos el término “emprendedor”).

Los profesionales tecnológicos surten de herramientas, formatos y vías de transmisión a empresas, profesionales y “usuarios creadores” en la generación y difusión de contenidos en Producción Audiovisual, Comunicación y el Social Media. No hay nada mejor que tener un amigo, un colega o un partner tecnológico.

Del núcleo que forman los Ingenieros Informáticos y Telecos penden una serie de perfiles profesionales que evolucionan al ritmo de la continua innovación tecnológica; señalo algunos:

  • Técnicos en telecomunicaciones, en multimedia, en sistemas informáticos, en soporte TIC y en venta, postventa y formación.
  • Administradores de bases de datos, de redes informáticas, de sitios web.
  • Diseñadores de web, de videojuegos, de Digital Media, de APPs, de VR (Realidad Virtual), aplicaciones para el “Internet de las cosas”.
  • Programadores de juegos de ordenador, de sistemas informáticos.
  • Analistas de software (testers), de usabilidad, de ciberseguridad, de sistemas informáticos.
  • Expertos en tecnologías para la producción Audiovisual (FX, cámaras, VR, Drones, postproducción, sonido, formatos), en transmisores, en inteligencia artificial, en e-learming, big data, transformación digital, robots.

Algunos de estos perfiles tecnológicos están irremediablemente relacionados con actividades creativas del audiovisual y del social media como veremos en próximos posts. Muchas de estos nuevos perfiles están ocupados por profesionales adaptados en un proceso personal o empresarial; algunos están ocupados por profesionales formados específicamente en estas competencias y otros, en una cantidad nada despreciable, son desempeñados por “usuarios creativos” con autoformación que pueden, y deben, desembocar en una actividad profesional.

La formación y la demanda de perfiles profesionales en TIC

Como siempre ha ocurrido, la oferta formativa va muy por detrás de la demanda de profesionales por parte de la industria, sobre todo en los enfocados a las empresas tecnológicas.

Existen demasiadas Facultades de Comunicación, estructuralmente analógicas y centradas en la creatividad, que forman periodistas, publicistas, productores y realizadores para nutrir las listas del paro o para cubrir labores muy alejadas de su formación. Y no hay centros suficientes, estructuralmente digitales y centrados en formación tecnológica, que impartan grados y módulos de FP para lanzar al mercado laboral nuevos perfiles profesionales. Por otro lado, hay una evidente brecha económica que impide a muchos estudiantes acceder a esta formación: los centros públicos con educación reglada no ofrecen soluciones a la falta de profesionales de la industria del Contenido Digital; son Universidades y centros privados los que ofrecen, en muchos casos con precios prohibitivos, esta formación específica para los nuevos nichos de empleo digital.

La innovación siempre genera tensiones en el mercado laboral. Estos retos deben tornar en nuevas oportunidades para los profesionales, avanzar y ocupar los nuevos espacios creados.

En el próximo post trataré el mercado laboral relacionado con el Contenido Digital en la Producción Audiovisual.

Imagen: Mural de Diego Rivera en Detroit Industry

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