Un nuevo universo emerge. La esperada serie de animación Arcane, basada en el universo del videojuego League of Legends (LOL), el juego estrella de Riot Games, culmina una estrategia orientada al entretenimiento de masas cultivada paso a paso por la compañía. No sorprenderá cuando en poco tiempo hablemos de algo similar al RCU, el Riot Cinematic Universe o, tal vez, el LCU, el LOL Cinematic Universe.

Más allá del enorme éxito y la influencia en la cultura popular de LOL como videojuego, más allá de la “Grieta del Invocador”, el conocido escenario en el que se desarrolla el juego, el universo de LOL contiene un acervo de historias, personajes y mundos que tarde o temprano saltarían a nuevas plataformas. Arcane será disfrutado por quienes conecten con esas historias independientemente de la intensidad con la que hayan vivido el videojuego. Conforma un producto de nuevo entretenimiento paradigmático, transmedia, en el que se unen relatos, plataformas, modelos de interacción que conectarán la marca con nuevas audiencias y reforzarán el vínculo emocional de los jugadores que ya estaban ahí.

LOL ha sido capaz como videojuego de atraer a millones de jugadores en todo el mundo, de construir la mayor potencia en el mundo del videojuego competitivo. Competiciones que son capaces de reunir a miles de personas en vivo en recintos de grandes dimensiones y convertir estos eventos en directo en espectáculos multimedia en los que se involucra tecnología superior a la utilizada por las grandes bandas del rock y del pop en sus giras. Como muestra, la Open Ceremony de los mundiales celebrados en Paris en 2019

Las competiciones de LOL, cuentan su propia historia, la de sus jugadores y los clubs a los que pertenecen. Historias de victorias y derrotas. Llenas de dedicación y esfuerzo que despiertan la admiración de los seguidores. Pero esto es solo una parte de la toda la historia.

La pregunta que surge entonces es, ¿cómo un fenómeno de estas características no es transmitido por medios masivos más allá de las plataformas como Twitch?. Una pregunta que seguramente se hacían los directivos de la compañía desde hace tiempo. Desde luego que otras plataformas OTT (Over the Top) en diferentes lugares del planeta habían cerrado acuerdos para contar con los contenidos de las competiciones oficiales entre su oferta, como es el caso de Ubeat, en España. Pero ¿es posible emitir las competiciones en una televisión tradicional?. Ya que las televisiones tradicionales están sometidas a una estricta parrilla y puesto que el tiempo de duración de una partida es difícilmente predecible, esta posibilidad no ha sido la más exitosa. Aunque eso no quiere decir que nunca se de y hay algún ejemplo de ello. Personalmente he contado con la oportunidad de hablar directamente con responsables de Riot para este propósito y, si la emisión en televisión en directo de las competiciones tal y como suceden, son un problema para las parrillas, la solución era crear productos editados con highlights y resúmenes de las partidas junto con la posibilidad de emitir algún enfrentamiento destacado. Hice lo posible por conseguir espacio en antena, incluso utilizando el argumento de que una competición de tenis de primer nivel puede llegar a ser tan impredecible en términos de extensión temporal como un partido de LOL. Pero la tele tradicional no está para estos experimentos.

No es el caso de la nueva televisión. No es el caso de Netflix. Aunque tampoco estamos hablando del mismo contenido, claro. Estamos hablando de algo que Netflix entiende muy bien: de historias con alcance global y también de animación. Knights of Sidonia, la enorme Love, Death and Robots o Godzilla Singular Point, son algunos de los ejemplos de la firme apuesta de Netflix por la animación.

En estos años Riot ha ido dando forma a un territorio narrativo más allá del videojuego. La web dedicada al universo de LOL muestra todo el potencial de desarrollo de historias que contiene LOL. El Animation Workshop de 2017 permitió a la compañía trabajar con creadores de animación de forma estrecha para desarrollar elementos cinemáticos que mostraran como podrían reflejarse los distintos entornos y escenarios y poder recrear el trasfondo detrás de cada campeón. La chispa estaba encendida.

Ambos, Netflix y Riot, entienden muy bien cómo se lanzan productos de entretenimiento en nuestro tiempo. No basta con una campaña tradicional digital, hay que garantizarse que el día del estreno, en este caso el 7 de Noviembre, el pico de visualizaciones sea muy acusado. Tiene que generar el suficiente “hype” o expectativa entre la comunidad de fans. Esa comunidad tiene que ser su aliada.

Riot ha anunciado una batería de acciones para el antes, durante y después que se ajustan a estos nuevos canones. Se ha creado un evento específico, la Riot X Arcane, a lo largo de Noviembre todos los juegos de Riot ofrecen recompensas e ítems asociados a la campaña de lanzamiento. El colofón, una “watching party” sin precedentes para la premiere de la serie en Twitch. Porque no importa si Twitch de alguna manera es competidor de Netflix si a estos efectos es una herramienta válida para conseguir la ignición suficiente para el lanzamiento del producto. Las reglas del nuevo entretenimiento van por otro lado. Por supuesto, esta emisión en Twitch viene acompañada de todo lo que la plataforma ofrece para crear participación y difusión: recompensas específicas, drops, etc.

Además la web de Aracane, lanzada por Riot funciona como cuenta atrás y hub de información de todo lo que rodea al estreno.

Riot ajusta las cuentas con la televisión y para ello solo necesitaba unirse a la televisión que ha nacido fuera de las ondas herzianas. Una lección de la que tomar nota.

 

Foto: Copyright Riot Games. Todos los derechos reservados

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