“La Unión Europea mueve ficha para dejar fuera al greenwashing”, leo en un titular hace unas semanas. 

En otros momentos he hablado de relevancia, credibilidad y confiabilidad y de las que -creo- son las dos verdaderas crisis de la comunicación comercial en la actualidad: la de confianza y la de atención.

También, en anteriores capítulos, me he pronunciado sobre lo que para mí son las diferencias entre impacto y huella que -resumiendo muy rápidamente- lo primero se compra y lo segundo se gana limpiamente.

Hoy me gustaría comentar de forma concisa cinco ideas que rondan por mi cabeza al hilo de cómo he titulado este artículo: 

 

Idea 1: Todos vendemos

Los fenicios están considerados los fundadores del comercio marítimo. También los inventores del alfabeto.

En un momento en el que la miseria del ser humano busca desesperadamente el poder y la influencia haciendo que la verdad parezca relativa, corremos el peligro de que nuestro oficio se convierta en una pelea entre trileros. Ya lo es, en muchos casos y por desgracia.

Por eso el marketing y la publicidad tienen que -más que nunca- ganar diciendo la verdad. Sin atajos. Y aunque duela.

Para los incrédulos: la narración auténtica es la “mentira” que mejor funciona. Entiéndanse las comillas.

Idea 2: La mentira tiene sus consecuencias

Me entristece que tantas organizaciones sin ánimo de lucro tengan precisamente el mismo mantra: apresurarse a conseguir el dinero fácil, luego buscar más y apresurarse después a por más incluso.

Estamos educando en el engaño, sobre todo en determinadas escuelas de negocio y cursos de marketing de mercachifles.  

Hay más espejos disponibles que nunca. A veces, sin embargo, lo que falta es la voluntad de mirarse.

Por eso, me imagino una nueva generación de profesionales cuya misión sea crear mejores relatos de marca y no mayores engaños al consumidor. 

 

Idea 3: Mentir más no significa vender más

A veces pienso: “Dime de qué presumes…”

 

Idea 4: Enrevesar no acerca: aleja.

Nuestros palabrejos y “sobornitos”. Dame tu correo a cambio de que 100.000 personas entren en el sorteo de una batidora. Lo vemos cada día, sea este o no el ejemplo concreto. ¿Para qué te los voy a dar? No confío en ti y sé que no vas a hacer nada bueno para mí con ellos. Solo tú ganas.

 

Idea 5: La verdad nos sitúa entre pares

“Cuando queremos poner en marcha un proyecto, a menudo nos confundimos sobre la mejor manera de lograr nuestro objetivo. Creemos que si pudiéramos llegar a más gente, inmediatamente tendríamos tracción. Pero el alcance es un pobre sustituto de la confianza de un puñado de las personas adecuadas. Una conexión profunda supera siempre la atención fugaz” (Bernadette Jiwa).

 

No puedo añadir más, simplemente sugerir que pongamos esta frase como fondo de escritorio.

Podemos comprar atención pero no podemos comprar relevancia, credibilidad ni confiabilidad. Por lo tanto, el objetivo es que nuestras historias sean relevantes, creíbles y confiables y no que tengan mucho alcance.

Un ejemplo: el Instituto Tramontana. Me permito escribir sobre ellos sin consultar a su ideólogo Javier Cañada y lo hago desde la más profunda admiración.

Son sinceros, son extremadamente competentes, reparan sus errores y forman a los mejores profesionales de España y el mundo. Hay una clarísima armonía entre su narrativa y su modo de hacer.

Para muestra, cuatro links: uno, dos, tres y -ojito con este último- cuatro.

Desde aquí propongo a cualquier lector a que me diga qué entidad formativa ha hecho esto alguna vez.

Por eso no necesitan inversiones en anuncios. Nosotros somos sus anuncios.

P.D: Llegado este punto es importante aclarar dos cosas:

1. No tengo nada que ver con Instituto Tramontana. He coincidido con Javier tres veces en mi vida y dos de ellas apenas hablamos.

2. Para más inri, hay determinados alumnos en sus cursos que podrían serlo de alguno nuestro de por aquí o de por acá, por lo que -incluso- es hasta competencia en cierto modo.

Pero “las cosas buenas hay que decirlas”, como decía una amiga mía asturiana.

Moraleja (si se me permite): no solamente hemos de fijarnos en cómo lo hace IKEA o Coca-Cola, tenemos ejemplos súper poderosos a nuestro alrededor de grandes mercaderes. En el sentido más honesto de la palabra.

 

En Twitter y en LinkedIn soy @EduardoPradanos y como colectivo somos @InnovacionAv