Casi todos días, cuando era niño, pasaba por el kiosco que había cerca de casa para ver las portadas de los periódicos.

Hay imágenes que guardo de esos momentos y como cada uno reflejaba la realidad a su manera, quizá una realidad mucho más politizada que ahora donde es complicado encontrar portadas, criterio y  en algunos sitios…kioscos.

Hay una cosa que recuerdo de esa época. Una vez más un atentado terrorista había acabado con la vida de un militar. Todos los medios al igual que sacaban su imagen, la modificaban para que no pudiésemos identificar quien era y cuales eran sus gestos finales. Todos los medios, sin necesidad de consenso, ocultaban el sufrimiento de una manera elegante y sin necesidad de grandes acuerdos se respetaba nuestra dignidad.

Pero las cosas han cambiado…y hace unos días murió Ahmed Merabet. El policía asesinado en París.

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Dignidad. Esa persona que está en el suelo…podemos ser cualquiera de nosotros. Podría ser mi padre.

Hemos de saber respetar a esas personas que, por su individualidad, son tan grandes como un pueblo entero y por ser individuales y únicos merecen todo nuestro respeto.

Me rompe el corazón la facilidad con la que incluimos en los medios a personas que han perdido la vida o que han sido mutiladas o heridas. De un tiempo a esta parte no tenemos ningún rubor por incluir imágenes de este estilo.

Podemos ser cualquiera de nosotros, tenemos familia, hijos y no se merecen que su padre, su madre quede así representado para siempre. En el suelo, esperando ser asesinado.

¿Que nos pasa? ¿Todo vale? ¿Nos hemos embrutecido tanto? La primera vez que vi las imágenes estuve 15 minutos mirando la pantalla con la imagen del policía en el suelo y me imaginé a su mujer y a sus hijos.

Innovación en el contenido.  Está en nuestras manos. El contenido que generemos, y más el contenido informativo, puede y debe respetar a aquellos que son noticia. Debemos saber que todos tenemos derecho a ser respetados…. muy por encima de la obsesiva necesidad de enseñar todo, no vaya a ser que no caigamos en la cuenta de la barbaridad que se producido. Dignidad. En serio, pensemos que todos aquellos que salen en nuestros medios son personas dignas a las que debemos proteger y gran parte de nuestro maravilloso trabajo es defenderlo.

Foto: Hay miles de copias en todas partes…por desgracia.