Este 2019 la política ha sido uno de los grandes protagonistas de nuestras vidas. Siempre lo es, pero la intensidad de estos casi 365 días parece escrita por un guionista de la BBC. Nos ha pasado de todo este año: elecciones generales, autonómicas, europeas, vuelta a elecciones, movilizaciones en las calles, la sentencia del proces…

Un año cargado de puntos de giro y con muchos protagonistas, pero si tenemos que quedarnos con uno, será con Franco y su exhumación del Valle de los Caídos. Sacar al dictador de la tumba, ha sido, sin duda, el momento histórico del 2019, y por está razón, nos gustaría analizar la construcción del relato transmedia de un hecho tan significante como éste antes de empezar el nuevo año.…

Pedro Sánchez, RTVE y el resto de cadenas de televisión.

Como si de una novela medieval se tratará, nuestra historia comienza con un gran conflicto: una batalla legal entre, un joven y apuesto caballero, llamado Pedro Sánchez y su ejército, contra una poderosa familia, la de Francisco Franco. Si nuestro protagonista ganaba la batalla podría llevar a cabo una gesta histórica que no había conseguido ningún gobierno en 44 años: sacar al dictador del Valle de los Caídos.

Tras 16 meses de peleas, el supremo falló a favor de Sánchez, en pleno periodo de elecciones. El jueves 24 de octubre se exhumaron los restos de dictador. La cadena pública desplegó 22 cámaras y distribuyó la señal institucional al resto de medios. Lo hizo en streaming, desde que salió el féretro hasta su despegue en helicóptero con destino al cementerio de Mingorubio.

El gobierno siempre aseguró que no haría un espectáculo del acto fúnebre en cuestión, por lo que no habría cámaras ni grabadoras dentro de la basílica. Sin embargo, ocurrió todo lo contrario. Casi 4 millones de españoles, siguieron el evento en directo desde TVE y el resto de cadenas. Fue casi como un partido de la Champions, donde los derechos de emisión los tenía la televisión pública.

Hubo conexiones en el campo; reporteros situados en los puntos clave del relato; un resumen de las mejores jugadas – que luego fueron paquetizadas y subidas a redes como píldoras de contenido- y, por supuesto, tertulianos analizando los movimientos de los principales actores: a la derecha la ministra, ahora llega la familia Franco por la izquierda, sale el ataúd…

Un momento tan histórico como este, se convirtió en un reallity.  RTVE retransmitió los hechos y la voluntad del gobierno, con un claro mensaje político, al que se le sumaron las cadenas, que vieron engordar su cuota de pantalla con el evento. Especialmente algunos con una ideología determinada, por ejemplo, el espacio informativo que conduce Ferreras anotó un 20,4% de cuota de pantalla y congregó a 1.558.000 espectadores.

El Lab de RTVE, hizo un ejercicio de memoria histórica y estrenó tras la exhumación: “Los dos entierros de Franco”. Un proyecto interactivo que enfrenta los seis momentos clave de los dos actos fúnebres de 1975 y 2019. En cada uno de ellos, el espectador puede cambiar de vídeo para comparar cómo transcurrieron los hechos hace más de 44 años y ahora. De esta manera podemos ver cómo ha evolucionado el país y la sociedad con el paso de los años.

El humor negro español

 El humor negro fue el protagonista de la jornada exhumatoria. Palabras como: #ExhumacionFranco, #Paquitosales y #UnboxingFranco se convirtieron en trending topic no solo en España, sino en todo el mundo. Llegandose a generar más de un millón de tweets sobre el evento.

Un twittero @Repeluco3, llevó la hazaña más lejos creando su propio videojuego: Franco Exhumation, al estilo Mario Bros, donde un joven intenta llegar a la basílica del Valle de los Caídos, pero para ello tendrá que superar diferentes obstáculos que le ponen aquellos que no quieren que el dictador sea exhumado.

Los políticos también se apuntaron a la conversación lanzando sus tweets desde sus perfiles oficiales, cada uno dando su visión sobre el tema de acuerdo con su pensamiento político. Sabiendo que su tweet acabaría siendo un artículo de algún periódico nacional, pero el humor también se apoderó de alguno de ellos y vimos como una representante política de Podemos se animó con unboxing.

Pero, el contenido más viral fue, sin duda, el protagonizado por dos simpatizantes del dictador que intentaban ir a misa el día que la policía había restringido el acceso al Valle. El surrealismo llego a su punto máximo cuando este video es convertido en una canción por un grupo de rock de Villagarcia de Arousa.

De hecho, la cadena SER se sumó a las carcajadas juntando a 2 cómicos y a 1 guionista los días posteriores a la exhumación para que contaran como llevarían al cine las escenas más rocambolescas vistas en el streaming, como si de una película de Berlanga se tratara.. Pepe Viyuela, Máximo Pradera y Jorge Guerrica Echeverría contaron en formato podcast sus posibles argumentos titulando el film: “Franco la película”.

Quizás como vía de escape, ante un hecho con un transfondo social tan sensible, como es la guerra civil.  El pueblo le puso todo el humor a la jornada y es que, aunque hubo muchas risas, la exhumación tuvo sus momentos agrios, por ejemplo, cuando en directo vimos las pancartas de algunos de los de asistentes pro-franquistas allí congregados coreando el: ¡Viva Franco!.  De hecho, la sensación que se generó, por lo menos desde mi punto de vista, es que con el movimiento del féretro se nos colaban algunos fantasmas de pasado.

Desde luego, tan desencaminados no íbamos, porque si analizamos el objetivo político que tenía Sánchez con esta gesta: Demostrar un antes y un después con llegada del PSOE al gobierno, tras la moción de censura de Mariano Rajo.  La estrategia electoralista y su relato no tuvieron finalmente el éxito esperado para Sanchez, sino más bien, todo lo contrario. Nadie veía que el final de este cuento medieval fueran 52 escaños a la ultra-derecha.