Estimulante: en la última edición del Celtic Media Festival, hace ahora un mes, el jurado otorgó el premio Kieran Hegarty Award for Innovation, a DESTINO SANTIAGO, una experiencia transmedia inédita estrenada en 2017 por la Corporación de Radio Televisión de Galicia (CRTVG)  y con una segunda temporada recién emitida. Este atrevido experimento narrativo, producido por Star Planning, le arrebató el premio a otros rivales de la “Europa Celta”,  liderados por la BBC. Respect.

Critican a menudo la falta de innovación en las parrillas autonómicas. No es el caso de esta historia gallega, puro músculo narrativo.

Bíceps, cuadriceps y paciencia. En resumen DESTINO SANTIAGO consiste en seguir en directo y durante 12 horas al día a dos personajes famosos que recorren el Camino de Santiago desde Roncesvalles hasta Santiago de Compostela. 40 jornadas de peregrinaje, aventura, tiempos muertos, sorpresas, dificultades técnicas y pura innovación narrativa convertidos – insisto, durante 12 horas de diarias de directo-  en el más ambicioso proyecto 100% transmedia hecho en España por una televisión autonómica y, que sepamos, por una televisión a secas.

El éxito se debe tanto al concepto como a los detalles asi que, como dijo el Descuartizador de Boston: vamos por partes.

    

Formalmente lo más novedoso de este universo Transmedia es que, a pesar de estar liderado por una emisora TV, en DESTINO SANTIAGO la señal televisiva no es el centro del Relato sino su complemento. El formato nació desde el principio con un corazón digital – el relato principal vive y late en la WEB- del que beben el resto de discursos derivados, alojados en todas las ventanas disponibles de la Corporación (TVG, la emisora de radio RPA y todas las ventanas corporativas digitales) y en las principales Redes Sociales. Toda una Armada de Medias al servicio de un relato diferente, resumido en este video del Celtic Media Festival.

Mano de santo: las emisoras más tradicionales saben ya que el paradigma de consumo audiovisual está cambiando, que están obligadas a salir a pescar nuevas audiencias y que no hay más camino que los contenidos diferenciados ni mejor socio que las autopistas digitales.

     

Todos los datos finales de la primera temporada de DESTINO SANTIAGO son espectaculares para un storytelling narrado a paso lento y hablado en gallego: 5OO horas de contenido audiovisual en Live Streaming, 12 horas de Televisión Broadcast en TVG – entre conexiones diarias y programas resumen semanales-, más de 5 horas de radio en RPA, la llegada de muchos nuevos usuarios a las webs corporativas y una gran repercusión en redes sociales, con seguimiento detallado en Facebook y en Twitter. Un notable ejercicio de nueva narrativa transmedia y un éxito indudable para la segunda emisora autonómica más vista del Estado, generalmente lastrada por un Target Core poco comercial.

            

En DESTINO SANTIAGO participamos de la versión más actualizada del SLOWTV. Esta «Televisión lenta» trata de poner en pantalla un trozo de realidad tal y como transcurre, sin más ortografía que el perímetro del cuadro de imagen y sin más gramática que el paso natural del tiempo. Un relato que presume de su sencillez limitando al máximo la visibilidad de los intermediarios narrativos, aunque los haya. La sublimación del estilo Fly on the Wall, vamos.

Una curiosidad: si damos por buena esa definición el relato SLOW nos acompaña desde la primera película de todos los tiempos, la que hicieron los hermanos Lumiere filmando en 1895 la salida de los obreros de su fábrica en Lyon. 

Nada nuevo bajo el sol.  Como saben casi todos los turistas del mundo, fotografiar, filmar o grabar la Cosa es un instinto cazador primario, anterior al deseo de construir relatos a partir de trozos de realidad líquida. ¿Qué aporta entonces la Slow TV? Tal vez la recuperación de una mirada ancestral, la misma que conservamos cuando miramos las olas en la playa, las nubes pasar o la agonía de una hoguera. A la meditación por el Wu Wei, como dicen los chinos.

Nota sobre SLOW TV: ¿una televisión aburrida o terriblemente adictiva?

Chequeo rápido a los antecedentes del género  en la caja tonta. ¿Quieres Televisión líquida? Pues dos tazas, o doscientas, o todas las necesarias para llenar una pecera en Quebec o en Melbourne … El antepasado del actual SlowTV es la FISHCAM, la retransmisión en tiempo real del plano fijo de una pecera para cubrir las horas de emisión del Darktime, ese túnel oscuro de la programación que va de la una a las 6 de la madrugada. Una solución de continuidad barata y original que se inició al principio de los 70´s  en una emisora canadiense y que se consagró como fenómeno de audiencias en Australia, cuando Channel 31  convirtió su Fischcam en un referente de su parrilla entre 1994 y 2007 y, casi casi, en un constructor de comunidades de fans. Esta modalidad del Slow TV nació piscis y se replicó en varios países con el mismo principio básico: Pausefisk (Dinamarca), Telefishion (Hong Kong), Aquavisión (Turquía), etc.

De la misma fórmula nacieron hace ya mucho algunos hijos putativos en nuestras televisiones autonómicas donde, por costes de programación o por simple creatividad, pueden ser más permeables a experimentos. Los pececillos australianos se hicieron anfibios y empezaron a conquistar la tierra. Vamos a flipar con un par de ejemplos locales.

Hostil al entretenimiento académico el primer Canal Nou emitía en la noche de los 90´s  su espacio “Camins de ferro”, un programa en el que una cámara grababa desde el morro de una locomotora y en tiempo real,  un viaje en tren por las líneas ferroviarias que la antigua FEVE tenía en la Comunidad. Según me cuenta un fan del programa, la slow tv se rompía a si misma cuando el tren entraba en un túnel porque habitualmente abreviaban el paso por el negro con un encadenado.  En cualquier caso el programa proporcionó infinitos minutos de un Levante hipnótico que, al ritmo del chacachá del tren y con música de ascensor, apaciguaban de madrugada las borracheras de la postmovida valenciana, tan cargada de tanto, como recordareis.

Pide pista Asturias para traer hasta el post el programa «Amaneceres«, probablemente el espacio de Slow TV más longevo de la televisión en España. Desde su fundación en 2005 los espectadores de la Televisión asturiana (TPA) madrugan con la señal de dos cámaras fijas, una en la playa de Gijón y otra en Oviedo, tierra adentro. La imagen se combina con la emisión del informativo de su radio pública. Mas de una hora. Diaria. Los 4.745 amaneceres de los últimos 13 años. Eso es economía de recursos, rentabilidad crossmedia y, otra vez, mucha paciencia.

Talco vikingo ahora para entender el penúltimo fenómeno de la SLOW TV. La actual tendencia por el género nació en la emisora noruega NRK, con un presupuesto sostenido por la audiencia y, por tanto, obligada a inventar y entregar contenidos llamativos y diferenciados. Recuperamos un enlace del post que Alexa Portillo dedicó al Slow TV en este mismo blog para contar cómo NRK reaccionó al entretenimiento cada vez más complejo e impostado de los Reality Shows, produciendo y emitiendo, desde 2009 distintos maratones televisivos en clave de “televisión lenta”: viajes en tren atravesando el país, la navegación de cabotaje de un barco a lo largo de la costa nacional, o el simple crepitar de una hoguera, son programas que han fidelizado a millones de espectadores, alcanzando a veces share próximos al 40% de la audiencia noruega.

Flota en el aire la sospecha de que aquellos fiordos fríos, una dieta basada en salmón y arenque, y miles de horas de soledad pensante en las saunas, han creado una generación de escandinavos con un estado alterado de la Realidad. Son sensibles a la verdad o su apariencia, incluso en televisión, si es que esto es posible. Hay que ser noruego para disfrutar viendo a en directo y durante 12 horas a una mujer cosiendo. Resultado: más de un millón de espectadores en un país con poco más de 5 millones de habitantes. Mientras América resucita otra vez a sus dinosaurios jurásicos, Noruega evoluciona y enloquece con su última aportación al género: el piip show, una tuitería constante protagonizada por pajaritos que conviven en decorados que parecen diseñados por politoxicómanos. La experiencia, una vez más, está rompiendo datos de audiencia. Fli-pan-te. Unos viendo pájaros y nosotros comiendo pipas: cada cultura tiene su modo de aburrimiento adictivo. Las claves del entretenimiento de Vikingia, incluso para la sencilla SLOW TV, son diferentes a las de Eslavia, Germania, Britania o Latinia, por citar solo los 5 grandes tronos televisivos de Europa.

         

 

Tanto que subimos ahora al marcador de Galicia, donde le han dado la última vuelta de tuerca al género de la Televisión lenta.  Destino Santiago: SHOW + SLOW,  el nacimiento del SHLOW TV.

Doble ración de contenidos. Por lo menos. Para nosotros no hay relato sin trama, sin conflicto, sin verbo, sin emociones en marcha,  sin algún tipo de ruido imprevisto y, si se puede, sin humor. Es así desde Homero y así lo han entendido desde Galicia cuando apostaron por DESTINO SANTIAGO como un contenido líquido en continuo movimiento protagonizado por voces, esfuerzo y emociones humanas. ¿La receta del éxito? Cocinar humanos a fuego lento: dos peregrinos, su pálpito, su respiración, y su aventura personal… en tiempo real. El Camino de Santiago es solo una excusa para parir contenidos por parto natural, siempre lo fue, por eso lo usaron para inventar el juego de la Oca. Los músicos Lucía Perez y Tonhito de Poi en la primera edición, y la gaitera Susana Seivane y el humorista David Perdomo en la más reciente ya están en la vanguardia de este nuevo relato adictivo que quiere sumar a la audiencia cautiva la llegada de nuevos públicos activos.

  

En este esfuerzo tecnológico y narrativo al que se enfrentó con éxito la productora gallega STAR PLANNING está también la clave que ha convertido a Destino Santiago en el mascarón de proa de un nuevo subgénero audiovisual con mucho futuro. Las siguientes versiones del formato tienen aún mucho margen para crecer: tocando contenidos, aumentando las opciones de engagment, incorporando nuevos elementos destinados a hacer más grande y única la experiencia de usuario (cámaras 360º, incorporación de U.G.C´s en tiempo real, etc.) o inventando nuevas fórmulas para el modelo financiero (Co-branding).

Mortaleda para el Bonus track de hoy:

Finalmente viajamos del Slow al Smile con un ejemplo delirante. La Fishcam australiana tuvo una adorable versión paródica en BTV, la televisión municipal de Barcelona y una de las emisoras más creativas de nuestra historia gracias, entre otros, al talento de Manuel Huerga. Desde 1997 emitieron en su Dark Time las piezas de su MOEBIUS PECERA.

Nada más: Tricicle y surrealismo do Merlo en estado puro.

 

imágenes: @destinostgo, el correo gallego, la voz de Galicia, TVG, Youtube, NKR,  BTV