pantalla de cine

Estamos en la última semana de agosto y hay que tener mucho tino a la hora de elegir el tema de los post si uno no quiere acabar teniendo menos entradas que la cabeza de Chewbacca… Pues os confieso que igual me he puesto un poco sesudo; a lo más que aspiro es a que esto se quede marcado como “no leído” hasta que empiece septiembre.

Septiembre; mes de retornos, comienzos, propósitos y metas… Pues oye ¿Qué mejor meta para este arranque del curso que reinventar alguna (pequeña o gran) parcela del sector audiovisual? De eso quiero escribir hoy, y de un modelo que me parece muy interesante conocer para plantearse algo tan inherente a este blog como es la innovación en los diferentes ámbitos de la comunicación. Estoy hablando de las organizaciones exponenciales (EXOs en forma abreviada), la última gran corriente en emprendimiento dentro de los ambientes punteros de Sillicon Valley.

Pero ¿Qué es exactamente una EXO?

En su libro de 2014 Salim Ismail define las organizaciones exponenciales como aquellas capaces de crecer 10 veces más que sus competidores, gracias a nuevos modelos organizativos y a la explotación de distintas tecnologías novedosas y complementarias entre sí. La filosofía de las EXO es que el mundo ha cambiado, estamos inmersos en la 4ª revolución industrial y la capacidad tecnológica en este contexto crece de forma exponencial; para hacer negocios en este escenario es necesario, por tanto, aplicar criterios empresariales que te permitan ir a ese mismo ritmo. Si en nuestra sociedad la capacidad de cálculo, la velocidad de conexión a internet o el número de dispositivos conectados a la red se multiplica por 2, por 5 o por 10 año a año, las empresas deben poder aguantar esa velocidad de vértigo para estar a la altura.

Hablando en plata, empieza a no valer con montar una startup para ser lo más, comienza a no valer con aplicar la metodología Lean para tener opciones de petarlo. El granadino Francisco Palao (emprendedor de ésos cuyo perfil de Linkedin marea, techie, mentor en Singularity University entre otros sitios) algo sabe de esto. Tuve la oportunidad de entrevistarle y grabarle para un trabajo hace unas semanas y sembró en mi el gusanillo por las organizaciones exponenciales. Francisco resume en 3 las características básicas de este tipo de empresas: todas tienen un propósito de cambio masivo y unas serie de atributos externos e internos que le permiten llevarlo a cabo. Algunos de estos atributos serían el aprovechar el poder de las comunidades masivas, valerse de estructuras externas a la organización para hacer negocio con ellas, atraer el valor humano a la compañía más allá de los empleados de ésta o dar la misma importancia al engagement asociado a tu producto que al propio producto.

Las EXO se están desarrollando de forma más rápida en sectores crecientes como la robótica, la biotecnología, la impresión 3D, la realidad virtual, la nanotecnología, etc. De hecho, la correcta combinación de varias de estas tecnologías es lo que en muchos casos permite a las EXO diferenciarse de su competencia. Y no sólo son EXOs empresas de nueva creación, porque muchos de los gigantes del sector están pivotando hacia estos preceptos como forma de garantizar su supremacía, en primera instancia, y su supervivencia, en última.

Pero para que todo esto sea más digerible mejor hablamos con ejemplos. Los dos grandes casos paradigmáticos de EXO que todos conocemos en la actualidad son Uber y AirBNB.

Ambas tienen un propósito de cambio masivo claro (democratizar el transporte público, reinventar la forma de hospedarse en vacaciones); ambas se valen de estructuras externas a la empresa para funcionar (potencialmente, todos los coches o pisos de una ciudad); ambas optimizan una ingente comunidad de colaboradores que no son empleados directos suyos (los conductores y anfitriones) y todos estos atributos les llevan a tener una capacidad de crecimiento descomunal. De hecho, en apenas 3 años han pasado de ser completas desconocidas a compañías valoradas en miles de millones de dólares.

netflix

Ahora bien ¿Está el negocio audiovisual generando nuevas organizaciones que cumplan estos parámetros? ¿Pueden sectores tan inmovilistas como el de la publicidad o la TV generalista en abierto iterar hacia filosofías como la de las EXO? ¿Si no lo hacen están condenados al fracaso o pueden sobrevivir? Todas estas preguntas y muchas otras que me gustaría que surgieran en los comentarios al post son las que nos conviene ir mascullando entre todos si queremos estar atentos a lo que parece que va a ser uno de los grandes trenes a los que subirse en los próximos años.

De momento, comentaré dos ejemplos de empresas audiovisuales que creo que, consciente o inconscientemente, tiene varias características EXO.

La primera sería Netfilx, a quien se le puede atribuir cierto propósito de cambio masivo si entendemos que decidieron alterar la manera en que se consumían contenidos serializados, al colgar de golpe las temporadas completas de su catálogo. Este simple cambio de paradigma supuso la clave de su éxito y llevó a cuotas nunca vistas el fenómeno del binge watching.

También se da en Netflix la utilización novedosa de innovaciones tecnológicas para convertir su modelo de negocio en algo único y diferente. En este sentido, el uso que hace la compañía del big data les ha llevado de contar con un gran recomendador personalizable a cada usuario a directamente producir contenidos para un nicho concreto de sus abonados; comunidad que debe ser suficiente para garantizar el éxito de la serie o programa y para servir de altavoz de llamada a una audiencia mucho mayor. Y el triunfo de este modelo de producción lo hemos comprobado este mismo verano con el controvertido éxito de “Stranger Things”.

Y, en menor medida, Netflix también presenta una clara vocación de cuidado por el proceso de consumo, centrado en la creación de engagement a sus usuarios (como tan bien se ha explicado aquí mismo en varias ocasiones).

El otro gran ejemplo de organización exponencial que encuentro en el sector audiovisual no es ni mucho menos tan conocido, pero precisamente por lo novedoso de su propuesta puede acabar reventando el mercado de aquí a no mucho tiempo. Me refiero al sector de los pases de cine bajo demanda que ejemplifican empresas como Youfeelm, Screenly o VeoBeo (a cuyo CEO ya entrevistamos en el blog).

Estas iniciativas si que pretenden cambiar su sector (la exhibición en salas) radicalmente y, al igual qu Uber o AirBNB, se valen de estructuras y personal externo para que su modelo de negocio funcione y pueda crecer exponencialmente. En este caso, está claro que cualquier sala de cine del país se convierte en un posible exhibidor y cualquier persona con iniciativa en un programador. Otra de las características EXO que presentan es que se apoyan en comunidades muy definidas. Por si fuera poco, en su caso suponen un necesario soplo de aire fresco en un negocio que lleva años de capa caída.

Igual me equivoco y este ámbito de negocio no va a ningún lado, pero yo creo que la clave del éxito de una EXO es conseguir producir el cambio de mentalidad en la sociedad, hacer ver a la gente que las cosas se pueden hacer de otra forma. Una vez logrado eso, su impulso suele ser imparable.

Y esto son solo un par de ejemplos, estoy seguro de que entre mis compañeros del blog y los lectores sois capaces de sacar otros muchos casos de empresas audiovisuales que pueden considerarse organizaciones exponenciales en mayor o menos medida. Y eso no será sino una gran noticia, pues querrá decir que el futuro del sector está más vivo que nunca.

Foto 1: Emily Barney (vía Flickr)

Foto 2: Matheew Keys (vía Flickr)

@javijaureguitv