El tiempo es una de las variables que más importancia tiene en nuestras vidas. Uno de los comentario más habituales en consulta es «necesito que mi día tenga más horas para poder hacer todo». La priorización y la gestión del tiempo son dos herramientas que debemos aplicar para poder ser más eficaces y poder llegar a todo lo que queremos, y el ajustar bien nuestras expectativas y marcar objetivos realizables lo son al mismo tiempo.

En psicoterapia nos encontramos los profesionales con una de las mayores dificultades, que es conseguir ser eficaces en los tratamientos. Para poder hacerlo, tenemos que utilizar herramientas que nos permitan poder abordar los problemas de una manera práctica y útil.

Las nuevas tecnologías nos permiten poder realizar muchas de las tareas que antes nos llevaban más tiempo. Estas mismas herramientas que pueden ser muy beneficiosas y también pueden ser perniciosas si no sabemos utilizarlas adecuadamente. Las herramientas no son buenas ni malas, pues todo ello depende de cómo las utilicemos.

La visualización o imaginación guiada viene siendo una de las herramientas que la Psicología ha utilizado desde hace décadas para poder trabajar algunos miedos, entre otras cosas. Las fobias, acaban siendo aquellos miedos exagerados que desarrollamos hacia ciertas situaciones o elementos que nos generan unas sensaciones incómodas ante las que intentamos buscar un equilibrio.  La evitación de dichas situaciones, como mecanismo de afrontamiento, suele derivar en una limitación en nuestras vidas que va aumentando conforme pasa el tiempo. Personas que ya no consiguen salir de casa, personas que no pueden estar en lugares cerrados o que simplemente tienen fobias a ciertos insectos o animales.

Muchos de los miedos que desarrollamos son adaptativos, y muchos otros nos inadaptan para la vida que tenemos que vivir en estos tiempos. Desarrollar un miedo hacia los lugares cerrados, por ejemplo, nos puede limitar mucho la vida de cara a no poder estar en ciertos eventos o situaciones que nos impedirán tanto sentirnos «normales» como poder asistir a nuestros compromisos.

La manera más terapéutica para poder trabajar estos miedos pasa por el afrontamiento de dichos miedos. La paradoja está en la sensación que una persona puede tener a la hora de tener que acercarse a aquello que teme. El cuerpo va a reaccionar, y muchas veces lo que vamos a querer es recuperar el equilibrio alejándonos o evitando dichas situaciones, razón por la cual nos encaminaremos hacia el desarrollo de una fobia.

Es por todo esto que se desarrollaron nuevos métodos graduales que nos permitieran un acercamiento progresivo, unido a unas herramientas de autocontrol, para poder afrontar estos miedos. Cuando no tenemos posibilidad o facilidad de poder recrear las situaciones hacia las que tenemos miedo, la imaginación guiada nos sirve para poder recrearlas y poder afrontarlas. Aquí es donde entran las nuevas tecnologías permitiéndonos hacer una recreación más viva y sensitiva sobre lo que tenemos que trabajar.

Quizá fuera el mundo de los videojuegos el primero que empezó a desarrollar formas de realidad virtual para que pudiéramos experimentar esa inmersión sensacional cuando nos queremos entretener. Afortunadamente, las aplicaciones de la realidad virtual no quedaron solamente para su uso lúdico, sino que se han podido trasladar a otros terrenos en los que puedan ser de utilidad para poder trabajar y crear. Actualmente uno puede ir a una tienda de muebles de cocina y ponerse unas gafas para poder ver cómo quedaría la cocina que quiere en un escenario más real.

Si además de evocar emociones con la comunicación oral, lo podemos hacer utilizando otros sentidos, potenciaremos mucho más la emergencia de esas emociones que tenemos que trabajar. Poder imaginar que uno está en el metro de Madrid, con mucha gente y ruido ambiente es muy interesante. Poder crear ese entorno para hacerlo más vivo es todo un logro para poder evocar esas emociones que nos afectan e interfieren en nuestro día a día. Ya existen empresas que se esfuerzan por acercar las nuevas tecnologías al tratamiento de algunas psicopatologías y los resultados están siendo espectaculares. Nunca será lo mismo estar en el lugar o ante la situación que simularla, pero igualmente sirve de entrenamiento para poder desarrollar las habilidades necesarias para poder afrontar lo que tememos.

Gracias a la colaboración de profesionales de la salud mental con profesionales de tecnologías digitales podemos hoy trabajar desde nuestras consultas con dispositivos de realidad virtual algunos de las problemáticas que requieren del afrontamiento gradual a todo aquello que nos interfiere como paso intermedio hacia una curación de trastornos tan incapacitares como los trastornos fónicos, las trastornos obsesivos compulsivos o cualquier otro que tenga que ver con elementos de nuestro entorno a los que tenemos asociados nuestra ansiedad incapacitante.

Con el tiempo, se irán desarrollando más simuladores que nos permitan poder hacer psicoterapias más amplias e interesantes como para poder trabajarlas creando situaciones con las que poder trabajarlo.

Empresas como Psious, NeuroUP o PsicoRV nos permiten utilizar las nuevas tecnologías aplicadas a la salud mental con las que poder tener más herramientas para trabajar algunos de los trastornos más habituales en nuestros días.

Las investigaciones están arrojando resultados muy alentadores que nos permiten soñar con nuevas maneras de experimentar el mundo y ayudar a muchas personas a superar sus dificultades.