Mi primer post en este blog y comienzo con una temática edulcorante y quizás sobrevalorada como los viernes, el dormir y el comer. El amor.

Sea dicho de paso que analizándome, me he dado cuenta que soy un romántico y a eso le debo mi entrada en este blog.

Os contaré como conocí a Eduardo Pradanos y a Furby. Era un día lluvioso en Santiago de Compostela (cosa rara la verdad) y los tres teníamos que impartir una charla en la Universidad. Yo iba a hablar de “Innovación de contenidos”, que bien mirado tiene mucho que ver con la atracción y el amor. Todos hemos vivido esa situación de… ¡Qué digo!, ¡Ay, la estoy aburriendo¡… hay que pensar rápido y ser creativo adaptándote a las necesidades que percibes de ella, tu target.

Al final, no dejamos de ser un producto en constante evolución en un mercado cambiante, por tanto, en la que tenemos que adaptar la estrategia de venta de manera permanente. Somos expertos en Branding, co-branding, retail, marketing… de una manera inconsciente y natural, ya que bajo una visión pragmática y simplificadora, todos los tecnicismos del sector se pueden resumir en observación, sentido común y ensayo-error; pero con nombre en inglés, que mola más. No es lo mismo decir me comí una magdalena, que me comí un cupcake. Bueno, al lío.

La verdad es que poco pudimos hablar, y como se hace ahora es más cool dar el Facebook o el twitter que el teléfono. Así que, aprovechando una visita por trabajo a Madrid y como un quinceañero que no sabe si llamar o no, decidí enviar un tuit más digno de la sección de contactos de un periódico que decía:

@EduardoPradanos.Romance fugaz en Santiago, busco conversación seria. En breve reuniones en Madrid. Te apuntas al kfé?Fdo:@ASTRAGALOstudio

La respuesta fue que Eduardo le diese a favorito, eso ahora debe equivaler a un beso, por lo menos, y en ese café surgió mi presencia en este blog, invitación muy inconsciente por parte del creador.

Más allá del uso que le damos la mayor parte de los usuarios a las redes sociales hay un núcleo nada desdeñable y cada vez con más adeptos del “online dating” y “macthmaking”, una corriente basada en encontrar el amor y sexo por Internet.

Much@s usuari@s los hacen a través de las redes sociales mayoritarias, como Facebook, tuenti o badoo, que por todos es conocido la doble finalidad con la que un perfil adolescente en tuenti y un que puede llegar a una edad más avanzada en Badoo se conectan, llegando a medias de edad de 55 años. Badoo presume, en su página de inicio, de tener más de 211 millones de usuari@s en todo el mundo. Casi nada, podemos comenzar a hallar la posibilidad de encontrar una cita y la rentabilidad de sus cifras teniendo en cuenta de la posibilidad de pago mensual, unos 9 € mensuales por estar mejor posicionado y poder hablar con más gente.

Hagamos un estructura sencilla, que nos servirá para adentrarnos con éxito en este mundo dependiendo lo que queramos encontrar.

  1. Matchmaking: está más basado en la compatibilidad, ofreciéndole al usuario un porcentaje más alto de que la persona con la que se vaya a relacionar puede convertirse en una pareja estable. Seguro que las dos que más nos pueden sonar son eDarling y Meetic. Estas dos se basan en hacer un matcheo de información o perfiles para garantizar coincidencias reales.
  1. Online dating: deja más de lado el análisis de compatibilidades exhaustivo y se centra en campos genéricos como edad, ciudad en la que resides, sexo y poco más. De este modo de manera rápida estamos listos para comenzar con el flirteo online. Ahora las cartas están echadas para intentar encontrar desde una relación esporádica a una de pareja o de amistad.
  • Slowdating: esta modalidad muy similar al speeddating se basa más en compartir los momentos como cenas, almuerzos o desayunos en los que se pueden establecer largas conversaciones y establecer vínculos mucho más poderosos.

En nuestro país el registro en estos servicios y el aumento de este tipo de relaciones crecen mensualmente a un ritmo vertiginoso, generando cifras de negocio nada desdeñables. En el 2011 se estimo que más de 2 millones de usuarios se registraban mensualmente en este tipo de servicios, generando unas cifras de negocio que rondaban los 40 millones de euros. Podríamos dedicar un artículo diario y tardaríamos meses en ver todas las webs y Apps existentes y hacer una correcta clasificación de cada una de ellas. Desde las más formales y rigurosas para encontrar el amor de nuestra vida, a las más raras que nos podamos imaginar en función de lo que se busque, encuentros, sexo, amistad, cybersexo, hombres peludos, gord@s, razas, guap@s… enumeremos unas pocas que voy a intentar decir sin respirar: meetic, eDarling, match.com, adoptauntío.com, ok cupid dating, Vk Dating, Black, roman dating, dating, tinder, Bender, Sruff, Streetmatching, meet me, zoosk, Be2, tinder, Pure, u4bear, y just made love, Ashley Madison, SinglesNet, Loventine, c-date, edate, CasualClub, Datehookup, eHarmony, Plentyoffish,amigos.com, zonacitas.com, elamordetuvida.com, setravieso.com, goomena, madurascalientes, erovie, fuego de vida, mobifriends, quecontactos, relaciones ocasionales online, contactos, mejoramor.com y muchas más… (tomo aire) llenan la red de feromonas buscando nuestra pareja ideal, aunque sólo sea para un momento determinado, un día determinado a una hora determinada.

Actualmente, Tinder, una App que cuenta con más de 10 millones de descargas, está causando furor con una dinámica tan sencilla como votar de forma positiva o negativa fotos de usuarios y si alguno de los que has votado positivamente hace lo mismo contigo, os ponen en contacto para comenzar un chat privado ¿Fácil verdad? Bien, pues si esto pareciese poco, se ha lanzado hace muy poquito tiempo Pornostragram, una copia de Instagram, para todos aquell@s con alta autoestima que desean ver sus fotos más provocativas e íntimas subidas a la red.

Analizando todo este material me surgen muchas preguntas ¿Ha cambiado tanto la manera de relacionarnos?, ¿Tenemos tanta prisa que necesitamos tener alertas de alguien que cumpla el perfil que hemos puesto y tener ya una excusa para poder hablar?, ¿Si una App o web dice que somos compatibles realmente estarán en lo cierto?, ¿Tienen un psicólogo diminuto que analiza todos los perfiles y manda alertas en tiempo real?, ¿O el algoritmo de cotejo es tan bueno que nunca falla?, ¿Esto me garantiza al amor de mi vida? Sí es así, creo que merece la pena.

Desde luego creo que esto tiene cosas buenas y malas, ya que borran de un plumazo el encanto de los nervios, de armarse del arrojo necesario para dirigirnos a esa persona que nos pone el nudo en la boca del estómago. Las “Love Apps” posibilita aumentar las probabilidades de pillar cacho en tiempo record. Compramos a la carta y hacemos peticiones múltiples a nuestros posibles proveedores de servicios (ahí lo dejo). Sin complicaciones, sin invitar a fantas, ni Coca-Colas, sin correr más riesgo que recibir un no en la distancia, de esos que no ruborizan porque no nos han mirado a los ojos antes de recibir ese letal adverbio de negación impactando en nuestro cerebro. El mayor riesgo que corremos está en comprar el producto equivocado y llevarnos más de una sorpresa en el momento de la recepción del mismo. Siendo este el menor de los problemas.

Hay una página que cuenta con más de 40 millones de usuarios Adultfriendfinder, que vela constantemente por nuestro tiempo y facilitarnos las cosas para alcanzar de una manera rápida nuestros objetivos (nos os digo cuales son porque quedan claros en la frase que cito), y así lo revelan multitud de frases de su home. He rescatado una que creo es realmente clarificadora:

“Las citas sexuales que conseguirás en Adult FriendFinder te permiten ahorrar tiempo y esfuerzo. AdultFriendFinder.com está diseñado para ayudarte a encontrar y conectar rápidamente con las mejores parejas sexuales para ti. En las citas con adultos, también puedes encontrar amigos con derecho a roce y acostarte con ellos si tú y tus parejas queréis calentar el ambiente”.

Más dudas tengo con las páginas de infidelidades, ya que ¿Podría reconocernos algún usuari@ que se lo diga a nuestra pareja?, ¿Podríamos soportar ver a alguien conocido en actitudes íntimas? Todo esto suena hasta divertido, viéndolo desde fuera claro, al pillado a lo mejor no le haría tanta gracia.

Lo que es evidente es que Internet a cambiado nuestra forma de relacionarnos a todos los niveles. Lejos quedan las tardes de café en la que podíamos hablar todos en la mesa sin que uno estuviese con el whatsapp todo el rato actualizando su estado: “Estoy tomando una caña”, “Estoy comiendo unos salmonetes con cous cous”… El otro día un amigo me envío esta imagen por Facebook y no he podido evitar la tentación de publicarla.

Captura de pantalla 2014-05-15 a las 21.40.37

Esto dice bastante de como ha evolucionado todo. Aunque esto del “casual dating”, no es más que el resurgir de una tendencia de los albores de Internet. Una recuperación 3.0 del IRC con el que comenzamos tod@s a chatear con gente de nuestra ciudad y en la que se producían encuentros ¡Ay madre! Qué recuerdos eso de meter las 100 pesetas en un cibercafé.

Comencé el artículo, hablando de amor; pero muchas veces decimos amor cuando queremos decir sexo, o mezclamos las dos realidades como una sola y para muestra la retahíla anterior.

Mucha gente encuentra en las redes sociales y las Apps de contacto, la vía para ser lo que les gustaría ser realmente, para construir un alter ego que de otra manera no podrían tener nunca. Los usuarios de este perfil son carne de diván, ya que en algún momento se desmorona todo su mundo, y ese hecho se produce con el encuentro físico, alejados de una foto retocada y un teclado. Este perfil de usuario con baja autoestima renuncia a su vida real y se digitaliza en fotos robadas, avatares o mentiras que en algún momento hacen saltar sus mundos por los aires. La MTV emite un programa basado en esto, Catfish. En él se puede observar, como la gente renuncia a su vida, construyendo una paralela para ser quien les gustaría ser, no queriendo salir de ese cibermundo.

Otros much@s usuari@s no esconden lo que son, poseen una alta autoestima, tienen claro lo que buscan y no necesita vender a otr@, no busca tanto construir su mundo perfecto y crecer en él. Est@s internautas buscan en estas páginas, la posibilidad de consecuciones rápidas de pareja, sexo, amistad, infidelidades… poseen un perfil de individuos más atrapados por un ritmo de vida frenético y carente de tiempo, enfocándose en la optimización del mismo, aunque sea para romper su rutina.

Lo que es innegable es que más allá de lo emocionante, curioso, divertido, rocambolesco, práctico o fácil que resulte este tipo de servicios cuenta cada vez con más adeptos y seguramente todos nos reconozcamos como usuarios, aunque sea inconscientes, de estas tendencias aunque solamente haya sido por una vez. Nuestra manera de relacionarnos ha cambiado a muchos niveles y con ella la industria del “amor”, que se ha adaptado a las nuevas tendencias, ¿Por qué le cuesta tanto hacerlo a otras como puede ser el cine?

Desde los orígenes, desde el concepto inculcado de la creación del mundo por un Dios que le proporciona a Adán una compañera, la búsqueda del amor o de la satisfacción sexual, siempre ha sido un motor para el individuo y para la economía, encontrado en Internet una vía más para la explotación de una emoción o deseo del que no podemos huir y que ahora nos abre puertas infinitas que se saltan cualquier marco temporal y geográfico.

Soy rubio, con gafas, 1,75 m de altura… me gusta tu foto ¿Chateamos?

Imagen| Cristina Cabellos

@Veloriam