Breaking Bad - Feliz 2016

A pesar del honor que supone que te dejen cerrar el año, seré muy breve (solo esta vez, no relajarse).

Tuve la tentación de hacer un balance. Es lo suyo. A lo Informe Semanal: Audiencias, Tendencias, Cifras…; también tuve la tentación de tirar de niños para que lo escribieran. También se hace y funciona. Algunos igual recordáis el Un, Dos, Tres con concursantes niños (era increíble, lo juro) o ahora en pantalla Master Chef Junior.

Sin embargo, no voy a ser tan iluso como para pensar que el último día del año va a haber alguien que lea este post: ¡es 31 de diciembre!

¿Qué se escribe un 31 de diciembre que pueda resultar más atractivo que preparar los Suits para tomar esta noche un Manhattan o unas cuantas cañas esperando que la cena no se convierta en un Juego de Tronos entre los Mad Men del Séquito familiar.

Lo que pasará es que con suerte, mi cuñado se convertirá en un Daredevil por haber sido muy amigo de los Narcos y después de la cena, las copas convertirán el salón en una House of Cards llena de True Blood.

No será necesario Better Call Saul para que nos saque del Scandal en el que nos meteremos, pero quizá sí que haya que contar con un True Detective que vaya eliminando de la Black List a cada uno de los Masters of Sex de esa American Horror Story a la que nos condujo cierto Affair poco aFortitude (tenía que meter esta. Ya sé que muy con calzador, pero me gustó mucho).

En fin, que la Californication hizo que mi hermano político se convirtiese en un Lost y que ya no le quieran ni en su Homeland. No será raro verle deambulando pronto por los pasillos de The Knick buscando Pretty Little Liars, o por los de Borgen intentando pactar (Purple is the new Red?) o Showing me a Hero.

Pero como es tan Shameless intentará explicar a los de The Newsroom una Big Bang Theory tan Elementary que ni su Good Wife querrá volver con él.

En fin, que gracias, Yomvi.

Gracias, Netflix.

Os habéis convertido en los dueños de mi sobremesa. Espero que me traigáis más y mejor en 2016.

Y a todos los lectores y compañeros de Innovación Audiovisual, por este orden: salud, amor, trabajo e inspiración.

¡¡FELIZ 2016!!