Foto excalibur

En términos numéricos – años cumplidos- creo que soy el colaborador del blog de más edad, por lo que soy al que le corresponde acudir a las «batallitas» de vez en cuando. Al fin y al cabo como alguien dijo (supuestamente Steve Jobs) en ocasiones para innovar hay que mirar al pasado y hacer una nueva interpretación de él en relación con lo que el futuro pueda deparar. Por otro lado tengo que ser sincero: en ocasiones no leo las entradas del resto de colaboradores el día de su publicación. En ocasiones ni siquiera el día siguiente. Pasados varios días leo los post atrasados del tirón, como quién no quiere ir episodio a episodio en una serie de emisión semanal y espera a verla una vez se haya emitido completa dándose un «atracón», el ya famoso binge. Soy de los que vieron House of Cards el mismo día que Canal+ ofrecía la posibilidad de ver todos los episodios de la temporada.

Todo lo anterior para decir que después del pequeño banquete de post, lo que he leído me ha animado a mirar hacia atrás, como suele decirse, sin ira. Me ha inspirado especialmente el post de Paula Hernández sobre las webseries tema que conoce, como sabéis, profundamente.

Eduardo Prádanos, coordinador de este blog, puso la piedra base de este espacio virtual en el que ha reunido a casi todo el mundo que puede aportar algo de luz a la temática de la innovación audiovisual. Una iniciativa para la que toda alabanza suena a poco. Haciendo un flasback en este punto aparezco unos años antes reflexionando con otros ahora ex compañeros de RTVE y con el impulso de la entonces directora de RTVE Medios Interactivos, Rosalía Lloret,  sobre si existía o no una narrativa propia para el contenido audiovisual en Internet. Concluimos que no sabíamos mucho, que no estábamos suficientemente conectados con el nuevo talento creativo audiovisual que podría estar naciendo en Internet en aquél momento. No seríamos capaces de contestar a la pregunta que nos planteábamos si no comenzábamos una búsqueda en pos de la respuesta. ¿Como podíamos explorar?. Llegamos a la conclusión de que lo que teníamos que hacer era atraer a ese presunto talento naciente. Serían los propios creadores quienes nos relataran que estaba pasando. Así llegamos a la idea de los premios a la innovación audiovisual en internet, aka INVI. Nacho Gómez (@nachogom) y yo mismo, entusiasmados con la idea nos pusimos a soñar en un proyecto que trascendería a la convocatoria de unos premios. Sería un nuevo foro dónde poner al nuevo talento en valor. No nos imaginábamos entonces hacia dónde nos llevaría esa aventura. Cuán poco sabíamos de los caminos que tendríamos que andar. La primera cuestión a resolver era lograr que nuestro mensaje llegara a quién pudiera entenderlo y estar interesado. La web dedicada a los INVI fue publicada a la par que buscamos quienes internamente pudieran involucrarse y apoyarnos. Así fue como captamos para la causa a  Miguel Campos, quién años después estaría en esa otra aventura que es Chessboxing. También contamos con un excelente realizador como es César Vallejo, por entonces parte del equipo del programa Cámara Abierta. La conexión con César y este programa nos permitió ver en televisión excelentes piezas audiovisuales que abordaban el tema en las que aparecieron algunos protagonistas del movimiento de las webseries y la creación de video on line. La web de los INVI comenzó a publicar una serie de entrevistas que mostraban diferentes puntos de vista, como por ejemplo fueron las entrevistas a directores de cine como Vigalondo. Una entrevista en la que por cierto se mostró algo conservador con respecto a nuestra búsqueda de esa presunta narrativa específica del medio on line. No es de extrañar. Las opiniones no son fijas y cambian sus parámetros (como diría Frank Underwood en House of Cards). Quienes participaron en aquellas entrevistas -otro ejemplo son los comentarios de Alex de la Iglesia-  abordaban incluso la influencia que tendría la realidad virtual en el futuro del consumo audiovisual cuando aún no había puesto en mi vocabulario un término como «Oculus Rift». La búsqueda de apoyos nos llevó a instituciones como Casa de América y Red.es. Esta última tuvo un profundidad mayor en la participación dando espacio a los INVI en FICOD. Mediante un acuerdo institucional RTVE y Red.es se ponían manos a la obra en dar mayor protagonismo a la difusión de la creación de contenidos digitales.

Mientras Nacho iba de acá para allá explicando al proyecto a otras instituciones como La Casa Encendida y el Medialab, aproveché la circunstancia del acuerdo al que llegamos entre Campus Party y RTVE.es aquél año y con la idea de que entre los miles de campuseros seguro que estaban algunos creadores a los que pudiera interesar nuestro proyecto, acudí a Valencia para lanzar el desafío y explicar el espíritu que lo animaba. Después de una intervención para explicarlo me abordó Nico Alcalá, al que entonces no conocía, para contarme una «marcianada» que partía de reflexiones similares a las que nos habían inspirado. Sólo que él y el equipo que estaba detrás de El Cosmonauta ya habían recorrido mucho más trecho. Les animé a participar. Así lo harían y conseguirían uno de los tres premios que se concedieron.

Nunca estuvimos seguros de habar llegado a todos los lugares dónde el proyecto de los INVI debía ser escuchado. Desde luego conseguimos que saltara el oceáno gracias a la ayuda de Casa de América y desde allí nos llegaron algunos de los proyectos más interesantes. Tuvimos que visionar cerca de 400 proyectos diferentes. Montar un sistema sencillo que permitiera al jurado internacional que reunimos (dónde se encontraban personalidades destacadas de Internet como Anthony Rose, la persona detrás del planteamiento técnico del iPlayer de la BBC y fundador de Zeebox, actualmente Beamly, uno de los proyectos más destacados de second screen del mundo o Patrick Walker de YouTube) acceder a los proyectos y la documentación que los explicaba y recopilar las votaciones. Tuvimos la suerte de poder conocer algunas de las mejores webseries del momento y a sus creadores con el dolor de corazón de no poder entregar ningún premio a ninguna de ellas. La razón era que lo que buscábamos pretendía ir más allá de la webserie, buscábamos algo más difícil de explicar. Algo diferente a la narrativa seriada en la que sólo se ha cambiado la forma de producirla y el canal de distribución. El foco era la estructura de la historia. Llegamos a tener dudas de si era el enfoque más correcto viendo que se quedaban atrás proyectos como el de Rafael Navarro y la productora Beniwood entre muchos otros. Menciono a Rafa porque en FICOD del año siguiente en una conferencia sobre series de televisión con algunos ejecutivos de las cadenas privadas, se levantó y preguntó a la persona que representaba a Antena 3 acerca del precio de un episodio de la serie de la que estaba hablando. La respuesta alcanzaba las seis cifras y, ni corto ni perezoso, Rafa dijo: «te la hago por la mitad con la misma calidad». Ante las dudas del ejecutivo sobre esa posibilidad, Rafa dijo: «te hago un episodio gratis y me lo dices luego». Fue una situación divertida. Alguna producción de Beniwood como la de algunos otros que pasaron por los INVI tienen su espacio en El Sótano de Antena 3. Alabo la iniciativa pero tengo que decir que siempre me pareció justamente eso, un sótano. Esas producciones tienen que estar en la planta baja al menos.

Aquella primera edición de los INVI fue seguida por otras dos. Salieron adelante con el esfuerzo de muchas personas que creían en la idea y que pudieron dedicar algo de su tiempo por encima de sus obligaciones laborales diarias. Cada año se fue convirtiendo  en una tarea más ardua. Algunos apoyos desaparecerieron tras algunas renovaciones en las responsabilidades institucionales. Otros se renovaron, como es el caso de Red.es que siempre comprendió la coincidencia de objetivos con RTVE. Finalmente los INVI y su proyecto de plataforma pasaron a fase de criogenización. Hasta hoy.

Me ha parecido relevante escribir sobre este tema porque sigo creyendo en la iniciativa independientemente de los jugadores que estén en ella. Independientemente de que se llame INVI o no. La innovación audiovisual tiene múltiples protagonistas como muchos de los que escriben en este blog. De hecho este blog está recogiendo, en mi opinión, facetas coincidentes con lo que los INVI pretendían. Puede ser un pilar en el que apoyarse para llegar más lejos. Nosotros podemos ser el embrión, junto a los que nos leéis, de algo más activo. Debemos ser activistas de la innovación audiovisual.

Los INVI, sin embargo, son una iniciativa de RTVE, creada por la institución, por lo que quiero animar a la radiotelevisión pública, a retomar la idea e insuflarle vida. Tomando prestado un pequeño fragmento del guión de una de las películas de mi lista personal de favoritas, «Excalibur» de Jonh Boorman, construida sobre el fallido primer proyecto de «El Señor de los Anillos»: debemos hacerlo «por lo que fue y por el sueño de lo que pudo haber sido».

Photo Credit: photography.andreas via Compfight cc