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Uno de los placeres del verano es poder escuchar música tranquilamente. En ello estaba, disfrutando de uno de mis descubrimientos del año, Antonio Arias. Sus dos últimos discos son una fuerte apuesta por la experimentación y la prueba por la mezcla de distintos sonidos. No podemos olvidar que Antonio Arias ha formado parte de algunos de los grupos con mas influencia del panorama musical español, 091 en sus orígenes, Lagartija Nick o en los últimos años Los evangelistas.

Pero una de las mayores apuestas por la innovación y romper los estándares fue el disco Omega, en el año 1996, en el que Lagartija Nick junto con Enrique Morente editaron unos de los discos más innovadores y que supuso un nuevo acercamiento al flamenco mezclado con los ritmos postpunk, todo un escándalo para los puristas del flamenco.

En la sangre de Antonio Arias está la innovación y la provocación. En mucho casos partiendo de lo tradicional. Escuchando su disco Multiverso II, se encuentra la magnífica “Soleá de la Ciencia”, cuyas estrofas podrían servir como punto de partida para un post sobre Big Data de Eva Fernández o Elena Neira, “siendo tú la ciencia, no me has comprendido a mí”. Pero esas letras me resultan familiares, y es que Arias lo que hace es una adaptación de la canción homónima de Enrique Morente de su disco “Morente sueña la Alhambra”, una vez más el propio Arias vuelve a traerse a sus guitarras eléctricas (para escándalo de algún purista). Pero lo curioso es que las letras de la segunda parte de la canción no corresponde con las de Morente “la tierra con ser la tierra, se comerá mi dolor…”. Estas palabras corresponden a la soleá que cantaba el cantaor clásico Antonio Mairena, uno de los grandes del flamenco y uno de los principales investigadores del flamenco.

En una canción Antonio Arias consigue meterte en su mundo musical, te hace un recorrido por parte de la historia del flamenco, innovando de lo clásico a lo transgresor.

¿Y qué tiene que ver todo esto con el VR? Pues que es así como me gustaría que se entendiera toda la evolución que supone la realidad virtual en el documental –la parte que más me interesa personalmente-. Los documentales en VR abren una nueva forma de expresión para llegar a las personas, son un nuevo lenguaje, que bebe del documental tradicional. Chris Milk en su maravillosa charla TED “De cómo el VR puede crear la máquina de empatía definitiva” habla de las posibilidades de empatía que ofrece este nuevo lenguaje “en todos los otros medios, tu conciencia interpreta el medio. En VR, tu conciencia es el medio”.

Son maravillosas las posibilidades creativas que se ofrecen al documental, y en este foro tenemos la suerte de contar con grandes expertos en VR. Pero al igual que en la canción de Antonio Arias, muchas de las historias que se cuenten en VR están influenciadas por clásicos del documental, tanto por sus narrativas, sus temas, su aproximación a las historias, etc. Y eso es una de las cosas maravillosas de la innovación, cómo se recurren a los clásicos para innovar, romper o escandalizar. Pero de esta forma se da al espectador la posibilidad de descubrir nuevos medios pero también de descubrir maravillosas obras que nos ha ayudado a avanzar por el camino de la creación.

No pensemos que la innovación viene de la nada, es un largo camino de aciertos y desaciertos.

 Imagen 1:Del May

@rafalinares