ActivisionHace unas semanas comenzaba una de las campañas de márketing mejor orquestadas de la industria del gaming: Call of Duty Black Ops 3 salía a la luz. Más allá de la calidad técnica del videojuego, en ésta ocasión la estrategia de lanzamiento ha hecho participes a los usuarios para generar ruido, cocinando así una bomba de gran poder viral. En este caso la herramienta ha sido Snapchat, y el tráiler que ha visto la luz es una pieza audiovisual para enmarcar.

Para ponernos en contexto, el éxito del videojuego comenzó en 2003 con un primer título para PC, que extendió la franquicia rápidamente a múltiples plataformas como consolas y más tarde incluso smartphones. Sumando las distintas sagas y series, hoy Call of Duty (COD) lleva ya más de 55 millones de unidades vendidas y 3.000 millones de dólares, haciéndolo uno de los videojuegos más fructíferos de todos los tiempos.

Este no es un artículo de gaming pero sí de innovación audiovisual, pues personalmente no soy un gran “jugón” de videojuegos, pero es innegable la calidad de COD. Es un shooter o “juego de disparo en primera persona” que combina a la perfección gráficos y jugabilidad, con distintos eventos de la historia bélica de la humanidad como las Guerras Mundiales o la Guerra Fría. En ésta ocasión, el tráiler de Black Ops 3 lanzado el pasado jueves está ambientado en un futuro pseudo-distópico en el que entran en juego temas que ya hoy generan polémica como nanotecnología e industria armamentística o los límites éticos de la inteligencia artificial y la biomecánica.

Es el tráiler de un videojuego, pero de haber sido una serie o largometraje bien podría estar a la altura de Black Mirror, Disconnect o incluso Matrix.

Por lo que respecta a la acción con Snapchat para preparar el lanzamiento, todo comenzó a principios de abril. En la anterior versión del juego, Black Ops 2, se hizo una ligera actualización de software. Algo prácticamente insignificante ya que no incluía nada relevante en el juego, pero esa descarga significaba algo. En efecto, miles de jugadores comenzaron a subir comentarios y vídeos o gameplays dónde mostraban la sospechosa aparición en algunos mapas del juego de la imagen de Snapchat. Al capturarla, llevaba al perfil de Call of Duty en la popular red social, en la que se han ido lanzando pequeñas cápsulas de vídeo sobre lo que será el nuevo juego.

Snapchat resulta el vehículo perfecto para esta acción. Por un lado, es la red de mayor crecimiento en EEUU y cuenta 200mio de usuarios mayoritariamente jóvenes. Por otro lado, es una plataforma en la que el contenido no es perecedero, es poco trazable y con algo de secretismo; un contexto perfecto para un juego de estrategia oscuro, siniestro y misterioso.

En resumen, la campaña es un ejemplo perfecto de cómo utilizar la tecnología y las tendencias sociales para captar la atención de los usuarios y hacerles, no receptores de una acción de márketing, si no el vehículo por el que la misma se haga grande mediante ruido y contenido generado por los consumidores. Algo que sin duda, da mucho juego.

Photo Credit: Activision

@victorronco