Instapchat
¿Eres de esas personas que cada cinco minutos actualizas tus Stories de Instagram?
Hoy intento reflexionar sobre las increíbles «digievoluciones» de Instagram.
Ya se han escrito montones de artículos explicando las diferencias entre la «aplicación fantasma» Snapchat e Instagram. Pero me gustaría ir más lejos y valorar las actualizaciones y forma de sacar partido al contenido en esta plataforma.

Como usuaria esta tendencia me pone los pelos de punta pero como fiel entregada a la publicidad que me alimenta me encanta y hasta lo encuentro muy friki.
En primer lugar, Instagram cambió su logo dejando claro que este era el principio del final para la aplicación tradicional. Después cambió la cronología de las publicaciones, por orden de intereses y afinidades, desterrando la organización del contenido según la hora de publicación.
Y despejó todas las dudas cuando lanzó Instagram Stories, copiando claramente a Snapchat. Dio un paso decisivo hacia el cambio. Técnicamente, la app de Snapchat está mejor desarrollada. Su forma de almacenar, interactuar y guardar tiene mejor calidad. Pero los usuarios los tiene Instagram. Es una comunidad muy fuerte y con una audiencia muy importante. Las principales marcas están ya creadas dentro de Instagram. Por lo tanto su implementación es menos costosa para la marca y mucho más rápida.
Después llegó el Boomerang dentro de Stories dando lugar a múltiples formas de hacer contenido en el momento. La creación diaria se ha vuelto más rica y diferente aunque no tenga la versatilidad de los filtros de Snapchat y las modificaciones del vídeo: velocidad rápida, lenta y sus variantes.
Si estábamos perdidos con tanta mejora una detrás de otra, ahora nos dan el poder de etiquetar a personas dentro de Stories. Este pequeño paso como usuario es un gran paso como marca. Gracias a este detalle los instagramers que hacen contenidos para marcas, pueden conectar sus comunidades con ella. Con un simple click, te dirige al perfil de la marca, generando muchas interacciones y pudiendo crear contenidos diarios interconectados. A lo que hay que sumar la llegada de los youtubers que si no tenían suficiente con YouTube ahora se suben al carro de la creación en Instagram y generan contenido especial para una plataforma que antiguamente solo te dejaba publicar vídeos de muy poca duración.
Me divierte comparar el hecho de que las actrices del cine mudo al pasarse al cine con sonido, muchas fracasaron porque no estaban preparadas para interpretar por su voz o por la forma en que se comunicaban. En este caso pasa lo mismo. Hemos visto intentos fallidos por parte de instagramers que son fotogénicas o creadores de fotos artísticas espectaculares pero que no tienen ni idea de hacer un Daily Vlog. El incremento de fans tendrá mucho que ver con la forma de interactuar con los Stories.
Y esto me acerca al último punto a tratar: Instagram Live.
#Instapchat
Éramos pocos y llegó el Live a nuestras vidas. Si al usuario medio le costaba poner hashtags, meterse en Stories, imagínate ahora.
Llega el Live para ayudar aún más a las marcas y sus comunicaciones. El trabajo de PR alcanza otra dimensión: invitamos a instagramers a estrenos, a que hagan un Live en la alfombra roja, aprovechando un photocall detrás, «hazme una entrevista en directo, con el fondo de mi marca»…
En una clara copia de la plataforma Periscope en Twitter, las oportunidades de hacer diferentes contenidos se multiplican, volviéndonos a todos locos, a marcas, agencias y usuarios.
Sin duda alguna, Instagram es una navaja suiza.
Continuará….