Es muy sabido que los primeros segundos de un vídeo para redes son claves. Pero lo llegan a ser tanto, que de ellos dependerá que te den una oportunidad o seas desechado de inmediato. Puedes haber trabajado una pieza redonda y maravillosa, pero si no convences en lo que dura un semáforo de peatones verde parpadeando, nadie lo va a ver ¿Te gustaría indagar un poco en los motivos que convierten estos 5 segundos son tan importantes?

La mayoría de la gente considera una mala práctica educativa entretener a los niños con el teléfono móvil, parece una opción fácil y segura para los padres. Pero en cambio los adultos, nos quedamos embobados continuamente en la pantalla de nuestro dispositivo y no le importa a nadie. En mi opinión, este efecto hipnótico lo produce al ser una gran arma de aprendizaje.

El cerebro humano tiene una gran curiosidad, que al mismo tiempo compite con la seguridad que le dan las zonas de confort. Es decir, le encanta viajar, pero le gusta mas la seguridad que le da el hogar. ¡Y… Tachan! Apareció la televisión, el cine. Generaciones embobadas ante la “caja tonta”. Nunca más lejos, el audiovisual es el arma más poderosa de aprendizaje que ha habido hasta el momento en la historia de la humanidad.

Un niño, con 30 minutos de YouTube, ha aprendido a hacer manualidades con plastilina, a cantar una canción que habla sobre la amistad, ha visto como es Japón y ha descubierto que debajo del mar también hay esponjas. Desde fuera vemos a un niño empanado con una pantalla de pocos centímetros cuadrados, pero la conexión con su cerebro es un catalizador de su imaginación que le permite entrar en una fiesta de los colores, de formas i de conceptos. Esta curiosidad se premia o se penaliza al largo de nuestra vida. Y con las redes sociales esta curiosidad ha sido alimentada hasta crear una bestia voraz en nuestro cerebro.

Esta bestia se nutre a base de cosas nuevas, cosas que nunca había visto, conceptos que mezclan lo visual con lo emocional i lo intelectual. Cuantas más capas mejor. Queremos un nuevo paisaje en la ventanilla, no queremos ver lo mismo de siempre. No queremos perder el tiempo viendo créditos y logos. No queremos volver a ver un video que ya hemos visto o que nos vendan cosas que ya hemos comprado. No queremos desperdiciar nuestro valioso tiempo en un bucle de conceptos iguales y vacuos. Y esto nuestro cerebro ya lo sabe en 5 segundos.

Es como hacer zapping, no necesitas más de 5 segundos para saber si te interesa un programa. La gran ventaja es que en el entorno digital, sabes que el espectador va empezar a ver tu contenido por el principio. Aprovecha estos 5 segundos con tus mejores armas, tus conceptos más potentes o tu mejor plano, solo después de haber enganchado tras este cortísimo espacio de tiempo, tendrás una oportunidad para que sea visto tu contenido.