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Aunque nada cambie, si yo cambio, todo cambia. Honoré de Balzac (1799–1850)

En el territorio del marketing y la industria digital a la política o el desarrollo de negocios más convencionales, ha emergido una sencilla clave que puede aportar una visión diferenciadora en el obligado y necesario cambio. Visión que permita crecer, destacar, triunfar e incluso hacer pivotar la mentalidad para poder mirar a nuestras ideas, marca, productos o servicios con la confianza de vivir el futuro ahora.

Un cambio de paradigma extremadamente sencillo: conocer al público.

Ya sea público objetivo, indirecto o trend setter… el público será el epicentro ante la necesidad de generar cualquier tipo de interacción, ya sea social, económica o emocional. Una realidad percibida que nos permitirá vivir ahora el futuro.

¿La Clave?

El público no sólo tiene una edad, un sexo, una educación  o… un coche. El público no sólo es un número, una cifra o un objetivo pero sí una gran montaña de datos conectados: una oportunidad que permite afrontar la nueva realidad económico-social global. Y es que el público ya está asumiendo un papel único hasta el momento: el de ser el único protagonista.

¿Público 3.0.?

Todo el mundo es protagonista porque es Público 3.0. El panadero, la taxista, el político, la médico, el director o el emprendedor, lo quiera o no, es Público 3.0 (sí, no me roto la cabeza con el concepto).

Público 3.O. porque asume tres patas que sostienen una mesa sobre la que se construye un negocio, un sistema, una relación personal o un producto. Una realidad que debemos asumir si queremos cambiar las cosas y optar a vivir el futuro ahora con la fuerza del cambio. El público…

1.0 ES CIUDADANO.

2.0 ES ESPECTADOR.

3.0 ES CONSUMIDOR.

Si mezclamos estos tres conceptos lograremos descubrir algo maravilloso: somos los protas de la peli. Si decidimos no ver un programa, este desaparece de la parrilla (el Zapping es una buena pista para entender la falta de efectividad de un spot, se ponga como se ponga el director de marketing o el CEO de una agencia)… si decidimos dejar de comprar un producto, la marca entrará en crisis, si nuestro ayuntamiento no implementa un protocolo SMART perderemos del todo la confianza…

Si además somos de ese público potencialmente activo… y compartimos, opinamos o prescribimos, el poder crece y el protagonismo se amplifica. Mucho público acabará por despertar y entonces quién no lo haya asumido desaparecerá.

Al mismo tiempo desde la perspectiva contraria, si las marcas, empresas, servicios y productos se sensibilizan ante esta realidad objetiva podrán mejorar sus ratios de Responsabilidad Social Corporativa, generar auténticas relaciones emocionales de largo recorrido, aportar valor diferencial exclusivo y evidentemente poder premiar el esfuerzo a todos sus nuevos “partners” (su público)…

Evidentemente, siempre hay macro y micro proyectos, empresas, iniciativas o ideas, como también hay macro y micro propuestas estratégicas y creativas… pero el individuo es por defecto indivisible y es, será y seguirá siendo: consumidor, ciudadano y espectador.

El Público 3.0. que hace posible el futuro ahora.