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Tres datos me han hecho plantearme escribir este post, extraídos todos ellos de mi trabajo en comunicación digital.

  • Cubrir un congreso en el que de 20 ponentes solo 2 eran mujeres y compartían protagonismo con hombres.
  • Coger un AVE en día de diario en el que un 90% eran hombres viajando por motivos laborales.
  • Lanzar un tuit que habla de mujeres que consigue la mejor interacción en los últimos meses en la cuenta en la que se publica.

Las conclusiones (siempre personales) que extraigo son las siguientes:

  • La representación femenina suele ser menor en eventos y congresos porque también lo es en el sector del que tratan los mismos.
  • Los puestos de ejecutivos o altos cargos en negociaciones aún pertenecen a más hombres que a mujeres.
  • El apoyo (al menos en redes sociales) hacia mujeres sigue considerándose necesario y continúa siendo contenido noticiable.

Podéis pensar que esto no es vinculante o que está sesgado, que depende del sector, que… Sí, podéis pensar muchas cosas, por eso este es un post personal. Mi intención no es adoctrinar ni abanderar ninguna causa, es solo una simple reflexión.

Y además os preguntaréis: ¿qué tiene que ver esto con la temática de este blog? Bueno, lo hace de manera tangencial. Son varias las campañas y acciones publicitarias que me han hecho plantearme que las marcas y sus mensajes en torno a la mujer han tenido que renovarse y adaptarse a una realidad cambiante.

Hace ahora un año Emma Watson acaparó todos los focos con su discurso en las Naciones Unidas y #HeForShe, y ya inspiró a Eva Patricia compañera de este proyecto para escribir sobre ello. Esta vez ni siquiera se trata de una campaña en la que hay una marca detrás, sino la mayor organización internacional existente.

Brillante la puntualización que hace sobre el significado de feminismo. Por otro lado, increíble que sea necesaria en 2015.

http://www.youtube.com/watch?v=P8GQ2rWjpGw

Es curioso que los fenómenos virales empiecen a llegarnos de una forma que hace unos años no imaginábamos: un video por whatsapp enviado por tu madre. Fue lo que me sucedió con #LetGo, campaña de Sanctuary, una marca estadounidense de jabones y cremas.

Esta vez el mensaje es distinto. El doble filo del papel que ha de tener la mujer actual y la presión que se ejerce sobre sí misma para conseguir esa perfección que se espera de ella a todos los niveles. La voz de la experiencia habla en este mensaje que quiere convertirse en misión.

Y parece una misión sencilla, pero no lo es: Relaja, respira y «déjalo ir».

Son precisamente este tipo de marcas, con un target 100% femenino, las que en los últimos años están modelando su mensaje y adoptando una línea que apela a emociones más complejas, pero universales. Así lo ha hecho en varias campañas la marca de higiene personal y belleza Dove. El autoconcepto de la mujer, su reafirmación, el autoestima… temas muy ligados a la psicología que siempre han estado en publicidad, pero dándoles una vuelta. Y de las de verdad.

Sin embargo, el camino es largo y está lleno de obstáculos, quizá heredados o continuistas pero al fin y al cabo obstáculos. Yolanda Domínguez, activista experta en campañas en Youtube, utiliza un experimento en el que vemos que en moda y publicidad aún hay mucho que cambiar. O quizás es la percepción la que tiene que dar un giro.

Ellas están «enfermas, borrachas y muertas». Ellos son «superhéroes, jefes y empresarios». Y ya sabemos aquello que se dice de: los borrachos y los niños siempre dicen la verdad.

http://www.youtube.com/watch?v=LlShHeU2qU4v

@fatynap