Este 6 de diciembre de 2018 la Constitución ha cumplido 40 años. Los que pudieron votar, o se abstuvieron, en su refrendo han cumplido, como mínimo, 58 años y son casi el 40% de la población actual del país. Por si a alguien no le salen las cuentas: la mayoría de edad en España es 18 años desde el 17 de noviembre de 1978 (Real Decreto-ley 33/1978). Y como refuerzo, aquí están, ya están llegando, los nuevos seniors de las generaciones del «baby boom» nacional, los que nacieron entre 1958 y 1977.

Esa gente mayor…

La media de edad de los asociados y lectores tipo de este Blog de Innovación Audiovisual, no parece invitar  a hablar de seniors. Para la mayoría no es tema urgente, queda un poco lejos, aún. Con permiso, les suelto alguna frase recurrente, por si capto su interés: “la  juventud es una enfermedad que se cura con la edad” bueno, pues parece que la cura se retrasa ya que “España será el país más longevo del mundo en 2040”. Se afirma como cierto (pendiente de contrastar) que “los 60 son los nuevos 40”. La última,  “la clave son los años que nos quedan de vida, no los que ya hemos cumplido” (Scherbov y Sanderson).

Puede que, por edad, no sea un tema interesante para muchos pero ¿y desde el punto de vista del profesional o empresario de la publicidad, de la producción y de la comunicación audiovisual y de la industria cultural?

Es incontestable el avance continuo en la curación de enfermedades y el alargamiento natural de la esperanza de vida en Europa y, particularmente, en España. Y es que nos ha tocado vivir en un país donde, gracias a un buen sistema sanitario, a una dieta saludable y a la tecnología, tenemos una magnífica esperanza de vida. Los seniors van a adquirir cada vez más protagonismo gracias a su número, a la experiencia acumulada, a la capacidad económica, al emprendimiento empresarial o solidario, al consumo y a la demanda de servicios. 

El senior nacional, entre el mercado laboral y la jubilación.

La edad media de jubilación en España está, actualmente, en los 62 años y, según las estadísticas, aún quedarían más de 2o años sin trabajar. La tendencia es retrasar la jubilación y/o establecer estrategias de actividad para mantener una vida plena: trabajo parcial remunerado o solidario, estudio y formación como alumno o enseñante, reciclaje tecnológico, asociacionismo, turismo, ocio y cultura; el senior debe emplear la estrategia del tiburón: no dejar de nadar para no hundirse.

La jubilación anticipada, que marca la media de edad del acceso a la jubilación en España, no siempre es opcional. Además de las actividad de riesgo o especialmente penosas que justifican la jubilación temprana, está la crisis que expulsa a seniors del mercado laboral y la falta de una cultura empresarial que valore y retenga el talento senior. Los empleadores no reconocen que los seniors son más resilientes, no se hunden con las dificultades y acumulan conocimiento, experiencia y agenda de contactos logrados en su extensa vida laboral y profesional. Según una encuesta entre directivos de la Fundación San Prudencio, los trabajadores seniors son más leales y disciplinados, tienen más experiencia y ética en el trabajo. Además no son más absentistas, no tienen resistencia a aprender cosas nuevas,  no son menos productivos ni tienen más accidentes.

Emprender no es solo una cuestión juvenil. De hecho, los seniors son la mitad de los emprendedores; el 18% son mayores de 50 años y tienen el triple de éxito que los menores de 30 que son un 11%.

El consumidor senior como dinamizador económico.

Es momento de relacionar (someramente) a este grupo humano, que tiene dinero, tiempo y vigor, con alguna de las claves que justifican el excelente trabajo divulgativo de este blog, como es la publicidad y el consumo audiovisual.

El senior, jubilado o no, cuenta con un poder adquisitivo superior a la media, consume y ayuda a consumir; más del 80% de los seniors europeos apoyan financieramente a sus familias. Es un segmento de consumidores de bienes y servicios muy numeroso; tienen un poder adquisitivo mayor que los compradores jóvenes; son exigentes, no gastan a lo loco aunque se conceden caprichos como viajes, joyas o vehículos; disponen de tiempo libre y son selectivos; tienen sus propias necesidades relacionadas con la salud y el bienestar físico y la actualización tecnológica; están cada vez más conectados, saben utilizar Internet y disponen de  teléfonos móviles; exigen una atención al cliente inmejorable.

Con estos datos, las empresas tienen una cartera enorme y creciente de clientes para proveer de bienes y servicios especializados en sus demandas. De paso pueden exigir en sus campañas de publicidad a agencias, medios y gurús del marketing que se pueden ir poniendo las pilas. No se entiende que en la publicidad en España sólo el 11% de las personas que salen en los anuncios tienen más de 50 años a pesar de ser el 40% de la población y tener capacidad de compra más de un 50% superior de la global. Mal.

El evidente cambio de la imagen de los mayores de 50 años no se ve del todo reflejado en la comunicación publicitaria. No se ve a este colectivo utilizando las últimas tecnologías, practicando deporte o viajando; predominan los tópicos asociados a la vejez, mostrando que las personas son menos activas, más cercanas a las tradiciones y más hogareñas. Muy mal.

El senior como consumidor de contenidos, información y comunicación.

En consumo audiovisual, el senior sigue siendo el principal soporte de la TV generalista, pero cada vez es más espectador informado que busca contenidos específicos y canales temáticos. Este target no es nativo digital pero se adapta a marchas forzadas al desarrollo tecnológico y a Internet. Sus hábitos de consumo y visionado de contenidos están cambiando accediendo con Smart TV, ordenador, Tablet o móvil a la televisión a la carta y a las plataformas de cable o streaming. A cambio solo piden buenos contenidos y accesibilidad.

En información y comunicación transitan desde el analógico al digital. Este segmento de población aún se comunica, se informa o disfruta de la lectura con medios tradicionales: teléfono fijo, TV de antena, radio, prensa, libros (es quien aún soporta la edición en papel). Pero ya usa la tecnología, al igual que para consumir contenidos audiovisuales, para comunicación móvil, mensajería instantánea, lectura en e-books, acceder online a la información, a redes sociales, chat/SMS, vídeos, fotos, blogs y podcast.

En conclusión: los seniors son ciudadanos activos y consumidores a tener en cuenta desde cualquier punto de vista, también desde el Audiovisual.

(Mucha info sale de Sra. Rushmore, Iñaki Ortega «La Revolución de las canas» y de lecturas del profesor Gil Calvo sobre el «Poder Gris»).

Imagen: cab reasonwhy.es / post Campaña Adolfo Domínguez