«Podcast es sin duda la palabra del año 2014 en EEUU y lo será en casi todo el mundo el próximo año. Cualquier medio de comunicación que quiera estar presente este año y conseguir revenue debe abrir una clara línea de podcasts”. Quien realizaba esta contundente afirmación tiene, desde mi punto de vista, la calidad profesional y entidad periodística suficiente como para que sus palabras sean tenidas en cuenta. David Plotz ha sido durante los últimos 15 años editor de Slate, un medio digital generalista con especial foco en política y cultura, que peina canas en la web, donde lleva desde 1996.

«Cuando en 2012 muchos medios empezaron a invertir en video nosotros lo hicimos en audio. La inversión es más baja y la capacidad de movimiento más rápida”, continúa Plotz.  “En términos de tiempo de consumo, actualmente hay un mayor consumo de los podcast de Slate que de la lectura de los artículos en la web. Puedo tener un margen de error sobre un 20-30% ya que la medición es diferente. sobre podcast solo podemos medir el número de descargas, no de escuchas, pero en la actualidad sigue siendo mayor el consumo de podcast que la lectura en web».

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Escuché estas palabras en una de las clases, perdón que hable de mi libro, a las que tengo la suerte de asistir como Tow-Knight Fellow en CUNY (New York). Por estas aulas están pasando representantes de gran parte de los medios más innovadores en EEUU en la actualidad, pequeños y grandes: Quartz, Narrative.ly, Vox, First Look Media… Y una de mis grandes sorpresas iniciales, consecuencia de mi inmensa ignorancia, ha sido que, en gran parte de estas conversaciones  sobrevuela a menudo una pregunta sobre podcasts.

¿Qué está pasando en EEUU con los podcast?¿Va a desembarcar con tal fuerza en el mercado español?

Sirva para enmarcar la situación algunos datos importantes: a finales de 2014, Apple confirmaba que había alcanzado los 1.000 millones de suscriptores a podcast a través de iTunes y RawVoice, que monitoriza más de 20.000 shows, confirma que el número de oyentes mensuales de podcast en USA se ha triplicado en los últimos 5 años, pasando de 25 millones a 75 millones a finales de 2014. Crazy, no?

Uno de los datos más importantes en este creciente ecosistema es que estos podcast no solo provienen de la tradicional radio norteamericana, NPR, sino que una gran mayoría de podcasts provienen de iniciativas aisladas o de medios generalistas.

Slate por ejemplo cuenta en la actualidad cuenta con 16 programas diferentes que generan 6 millones de descargas mensuales. Repetimos: 6 millones de descargas mensuales.

Sin duda los grandes éxitos del podcsting norteamericano han sido liderados por dos nombres, This American Life, con una media de 1.5 millones de descargas semanales,  y su spin off Serial, que tiene el honor de haber sido el podcast que más rápido alcanzó los5millones de descargas, según Apple.

 

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Donde hay mata hay patata, que diría una buena abuela, y donde hablamos de millones de usuarios aparece el modelo de negocio. Están ya creándose algunas plataformas para unir algunos de estos podcast para lograr esponsorización de forma común. Radiotopia, y la recién estrenada esta semana Panoply -liderada por Slate- son los últimos casos de una tendencia que ya es realidad.

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Para los escépticos que sigan sin ver claro el éxito de los podcast, tres razones que esgrime Plotz para explicar el incremento de consumo de podcast:

  • «Al igual que la radio, permite multitasking. El podcast se puede escuchar en el metro sin conexión, en el coche, mientras se anda… Los móviles han fomentado este incremente del consumo on the go de forma increíble.
  • Porque la inversión para generar un buen podcast es baja por lo que pueden generarse algunos muy concretos, para nichos muy muy segmentados.
  • Tienes una relación íntima con ese público. Estás en su cabeza, en sus orejas. la calidad actual de los cascos permite que el sonido llegue como si estuvieras en su interior, y eso genera un vínculo absolutamente especial».

Es el renacer del audio. En serio.